El obispo de Ciudad Real, don Gerardo Melgar, tuvo en la mañana del 21 de diciembre el tradicional encuentro navideño con la prensa en el que repasa la actualidad de la diócesis y el trabajo que se ha hecho durante el año.
Don Gerardo subrayó dos acciones en las que la diócesis está trabajando con intensidad: la pastoral familiar y el Sínodo de los obispos.
En cuanto a la pastoral familiar, el obispo explicó que siempre se ha tenido estos años a la familia como algo prioritario, pero este año, además, el papa Francisco convocó el Año de la Familia Amoris Laetitia, una celebración a la que se ha unido la Iglesia de Ciudad Real, tomando la familia como un objetivo prioritario.
Para trabajar en el acompañamiento a la familia, la diócesis trabaja con varios itinerarios. Por un lado, la formación, con la escuela de novios, un proyecto que consiste en la organización de grupos a largo plazo para ayudarlos a aprovechar el tiempo de noviazgo. Este mismo objetivo de la formación lo persiguen los tradicionales cursillos prematrimoniales, que continúan en todas las parroquias.
Por otro lado, existe el acompañamiento a los matrimonios ya constituidos, tanto al inicio de su andadura como en los años posteriores, cuando suelen «aparecer los problemas» de convivencia. «Que aquellos que han contraído matrimonio católico encuentren una ayuda para ir superando aquellos fallos que haya podido haber de convivencia, para dar una auténtica educación a los hijos y para vivir, en definitiva, esta etapa, como se debe vivir», explicó don Gerardo.
Además, otro itinerario es el papel de los mayores y los abuelos en la formación y en la vivencia de la fe dentro de la familia. «Son los abuelos quienes inician a los niños en la educación […]. Pasan mucho tiempo con los abuelos y los abuelos han vivido una vida donde la fe ha sido algo muy importante y, por tanto, lo transmiten con naturalidad».
Otro acción que se lleva a cabo en la diócesis es la atención y el acompañamiento a las familias heridas y rotas. «Aquí entra en juego el buen funcionamiento del Centro de Orientación Familiar. Son voluntarios y especialistas» que ayudan a los matrimonios a superar sus problemas.
«Son los abuelos quienes inician a los niños en la educación […]. Pasan mucho tiempo con los abuelos y los abuelos han vivido una vida donde la fe ha sido algo muy importante y, por tanto, lo transmiten con naturalidad»
Aparte de estos itinerarios de acompañamiento, existe la formación de los agentes de pastoral familiar y de acompañamiento a la familia. «Hemos preparado seis cursos para ir formando a sacerdotes, familias que acompañan matrimonios y novios», unos itinerarios que ayudarán a mejorar el acompañamiento y la pastoral familiar.
Por otro lado, el obispo se refirió al
Sínodo de los Obispos, «un empeño de la Iglesia entera» que se está trabajando estos meses en las Iglesias particulares. Se trata de la primera fase de preparación del Sínodo, donde se está analizando en la diócesis «cómo está el tema de la sinodalidad, […] descubriendo las necesidades que hay en la Iglesia». En este punto, el obispo advirtió que «a los laicos les cuesta participar y, a lo mejor, hemos sido los sacerdotes los que no hemos hecho el esfuerzo», dijo. De esta primera etapa se sacarán unas conclusiones que se enviarán para que se tengan en cuenta en el Sínodo.
«Estos dos empeños —familia y Sínodo—, son los dos empeños más importantes que tenemos como diócesis, precisamente porque lo que hacemos es seguir la mentalidad del Papa que convocó el Año de la Familia y el Sínodo».
Respondiendo a las preguntas de los periodistas, don Gerardo Melgar felicitó a la Iglesia de Ciudad Real por haber seguido en todo momento las medidas que han dispuesto las autoridades sanitarias de cara a la contención de la pandemia.
Este año, hay ocho alumnos en el curso de Fundamentación del Seminario Diocesano
Además, en cuanto al Seminario, explicó la alegría que supone tener en el
curso de Fundamentación a ocho alumnos, un hecho que anima a toda la diócesis, sobre todo después del trabajo del pasado curso en torno a la vocación.
También respondiendo a las preguntas de los periodistas sobre la reciente polémica con acusaciones a la Conferencia Episcopal sobre desmarcarse de las investigaciones sobre pederastia, don Gerardo negó que la Conferencia se haya desmarcado, explicando que está en la misma línea que el Vaticano. Además, ha añadido que «en las últimas plenarias —de la CEE—, el tema de la pederastia ha estado presente para estar abiertos» a que las oficinas encargadas de la recepción de informes relativos a conductas que podrían ser constitutivas de delitos de abusos sexuales, unas oficinas que «ya están constituidas en todas las diócesis», explicó. En esta misma línea que, insistió, es la misma que la del Vaticano, dijo que se está trabajando en la prevención, con protocolos escritos y transparencia. «Hoy, en la Iglesia, no solo no hay ocultación de nada, sino que hay una intención abierta y expresa de ser claros» en este tema, concluyó.
Para finalizar el encuentro, don Gerardo reiteró su felicitación de Navidad a todos los trabajadores de la prensa y sus familias, así como el deseo de que termine la pandemia para volver a la normalidad.
Retransmisión del encuentro