El 25 de noviembre tuvo lugar en el Seminario Diocesano una sesión formativa para el Sínodo dirigida por el equipo coordinador en nuestra diócesis. Al encuentro se pudo asistir tanto presencialmente como a través de videoconferencia.
Juan Serna, coordinador de la fase diocesana, explicó en primer lugar qué es el Sínodo, con cada una de sus fases: la diocesana, la fase continental y la fase final.
Explicó el fundamento teológico del sínodo y de esta fase. El papa Francisco quiere que los obispos hablen de lo que ya haya tratado el resto de la Iglesia, complementando de este modo el magisterio con el sensus fidelium, «el Espíritu asiste a los pastores para que enseñen, pero también al resto de los cristianos para que descubran la presencia del Espíritu en su propia vida». Hay una correspondencia entre la enseñanza de los obispos y el sentido de la fe en los creyentes.
En la segunda parte de la sesión se explicó la importancia del Sínodo y de la fase diocesana, la aportación de todos los cristianos que participan en la Iglesia.
En último lugar, Carmen Pilar Burillo, uno de los miembros del equipo coordinador, explicó el desarrollo del Sínodo en las parroquias, cómo serán las consultas y la forma de participar, con el trabajo sinodal en los consejos de pastoral o en otros grupos, también en aquellos con los que se tiene contacto y no pertenecen como tales grupos a la Iglesia. Además, presentó el calendario de la fase diocesana.
A la sesión se inscribieron 80 personas de toda la diócesis, con la asistencia presencial de unas veinte.
El documento de trabajo para la fase diocesana está publicado y se está repartiendo por arciprestazgos. Además, se encuentra disponible para descargarse en este enlace.