El 22 de septiembre, después de la oración en la catedral, la cruz y el icono se trasladaron a la iglesia de las carmelitas de Ciudad Real. Allí se celebró una oración de la vida religiosa, que rezó ante los dos símbolos. Además, las puertas de la iglesia permanecieron abiertas hasta la madrugada para que pudiera acercarse más gente a rezar.
Durante toda la noche, la cruz y el icono permanecieron en la iglesia de las carmelitas, trasladándose a la mañana siguiente a la capilla de las hermanitas de los ancianos desamparados.
La cruz y el icono, además de ser portados por los jóvenes y tener para ellos una referencia especial, peregrinan a lugares donde se vive especialmente el sufrimiento y el dolor. De este modo, en esta pequeña peregrinación en nuestra diócesis, además de visitar la prisión de Herrera de La Mancha, llegaron hasta la residencia de las hermanitas de los ancianos desamparados en Ciudad Real, donde tanto los ancianos como las religiosas y los sanitarios, rezaron en la mañana del 23 de septiembre.
La Pastoral Penitenciaria preparó la oración en la prisión de Herrera, la Delegación de Juventud lo hizo en la catedral, la de Vida Consagrada en las carmelitas y la Delegación de Pastoral de la Salud lo hizo en la residencia de ancianos, donde se celebró también la misa por la mañana.
En resumen, la cruz y el icono recorrieron realidades que no siempre están presentes en la información de actualidad, pero en las que la Iglesia está muy presente. Tanto acompañando a los presos en su proceso, como a los ancianos y enfermos en los momentos de sufrimiento. Del mismo modo, la oración de los religiosos de la diócesis, hizo patente la entrega de hombres y mujeres en la educación, en el apoyo a víctimas de la trata, con los jóvenes, con los enfermos, en hospitales. Realidades en las que el sufrimiento acompaña el día a día, y en las que la cruz redentora siempre está presente.
Una vez terminada la oración en la residencia de ancianos, la cruz y el icono emprendieron el camino hacia el Santuario de Loyola, en Guipúzcoa, donde del 23 al 26 de septiembre tuvo lugar el encuentro de delegados y responsables de Pastoral juvenil de España, que preparan ya la próxima Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ) a Santiago de Compostela, el próximo agosto de 2022.