Comunicado de la HOAC de Ciudad Real en el Día mundial por la seguridad y la salud en el trabajo, 28 de abril de 2021.
«No existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo» Papa Francisco.
El comienzo del esperado 2021 ha sido especialmente nefasto en la provincia de Ciudad Real: dos trabajadores fallecidos en el trabajo en tan solo cinco días en febrero llaman la atención sobre las pérdidas de estos cuatro meses y a las que tristemente están por venir.
En 2020, 708 muertes en el trabajo en España (casi 2 diarias), a pesar de que la actividad laboral cayó por la pandemia y también los accidentes laborales. Según los datos de la Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral, el año 2020 terminó con 23.294 accidentes laborales en Castilla-La Mancha, un 14,1 % menos que en 2019, lo cual se ha achacado a la crisis sanitaria y económica por la covid-19 y la menor actividad productiva en las empresas de la región.
A pesar de este descenso generalizado, es muy preocupante el incremento de las muertes en accidente laboral, 52 en total en Castilla-La Mancha, de las 35 se produjeron en el centro de trabajo, ocho en desplazamientos durante la jornada laboral, seis en otros centros de trabajo y tres
in itinere.
Esta realidad es trágica, pues son vidas humanas que se truncan, pero es sólo la punta del iceberg de la falta de seguridad y salud en el trabajo. A los accidentes laborales y a las enfermedades profesionales hay que añadirle las enfermedades relacionadas con el empleo o su ausencia.
Ese drama, que es ya de por sí pandémico en nuestro mercado de trabajo, se ha visto agravado con la Covid-19. ¿Cuántas personas trabajadoras se han contagiado por no tener la protección necesaria? ¿Cuántas de ellas han muerto o han quedado con secuelas? ¿Cuántos hombres y mujeres del trabajo tienen problemas psicosociales por la crisis sanitaria y social que se ha provocado? ERTE, ERE, desempleo, precarización de los puestos de trabajo…
Desde nuestra mirada de fe, las causas de tanto dolor e injusticia tienen que ver con el afán de beneficio por encima del interés y la seguridad de las personas; con la ausencia de unas políticas económicas y laborales que prioricen el trabajo y a la persona que lo realiza; con la falta de una cultura de la prevención; con la ausencia de medidas eficaces que obliguen a las personas y empresas a que el trabajo sea seguro… Y, como esta crisis sanitaria y social ha puesto de manifiesto, con el debilitamiento de lo público frente a una estrategia de externalización de servicios que nos ha mermado capacidad para afrontar esta emergencia social.
En una fecha tan significativa como el 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Ciudad Real, Iglesia presente en el mundo obrero y del trabajo, hace suya la idea de salud laboral (también llamada salud ocupacional), que aportan la OIT y la OMS cuando la definen como “conjunto de actividades que buscan mantener el máximo estado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores, promoviendo la adaptación del trabajo a la persona y de la persona a su trabajo”. Urgimos a nuestras instituciones y gestores a poner en valor este planteamiento, al desarrollo de la prevención y a cuidar todos los factores que puedan llegar a poner en peligro la vida, la salud o la seguridad de las personas en sus respectivos trabajos.
Nos sumamos y solidarizamos con sindicatos, asociaciones y otros colectivos que con sus prácticas y reivindicaciones están luchando por condiciones y ambientes de trabajo adecuados, donde se pueda desarrollar un trabajo digno y seguro.
¡¡¡El trabajo es para la vida, ni una muerte más!!!