Para celebrar la Jornada Mundial del Enfermo de este 11 de febrero, publicamos una serie de entrevistas y artículos de la Pastoral de la Salud de nuestra diócesis. Jesús Sánchez-Migallón Sánchez-Gil es médico en el hospital de Manzanares.
Conmemorar esta jornada en el año 2021 pasa inevitablemente por recordar y tener presentes en nuestras oraciones a los miles, millones de personas, que han sufrido la COVID-19, algunos pasando a la casa del Padre, tras un tremendo sufrimiento de ellos y sus familias. Sin olvidar a sanitarios de diversas categorías que en un acto de heroicidad han entregado su vida, como hizo Jesucristo para salvar a sus semejantes.
«Este 11 de febrero es un día para reflexionar y mantener esa vocación de servicio y defensa de la vida que nos llevó a esta profesión»
Esta pandemia nos ha hecho ver nuestra vulnerabilidad. Un ser invisible, minúsculo, nos está haciendo pasar por un Sábado Santo permanente de tristeza, aislamiento y melancolía, entre un periodo de enfermedad, pasión y muerte y la esperanza de un tercer día, en el que únicamente pedimos, que no es poco, la vuelta a la normalidad cuando esta pandemia termine.
Tan solo desde la fe podemos encontrar respuesta a las incógnitas que se nos plantean con respecto a la enfermedad y la muerte.
La atención a nuestros enfermos nos exige una profesionalidad, entrega y responsabilidad. Este 11 de febrero es un día para reflexionar y mantener esa vocación de servicio y defensa de la vida que nos llevó a esta profesión. Es nuestra obligación y responsabilidad ayudar a pacientes y familiares a encontrar, conocer y profundizar en esa dimensión que proporciona la vivencia de la fe en el transcurso de la enfermedad. Dios siempre ayuda en los momentos difíciles.
Jesús Sánchez-Migallón Sánchez-Gil es médico en el hospital de Manzanares.