Doce oraciones vocacionales

La programación diocesana de pastoral para este curso 2020-2021 lleva por título Vocación. En ella, nuestro obispo nos propone que debemos orar a Dios por las vocaciones de forma especialmente intensa. Pidió a la Delegación de Liturgia preparar unos esquemas para que esta oración sea realidad en toda la diócesis y ahora os presentamos estos materiales.



Partimos de una realidad que es fácil de observar: hacen falta vocaciones sacerdotales y, también, para la vida consagrada. Es un síntoma social la falta de planteamiento vocacional para tantos servicios como hay en la sociedad (profesiones, estudios…). Y, sin duda, es la familia el ámbito privilegiado en que la transmisión de la fe y la vida evangélica se transmiten y se viven con más intensidad. También la familia es una realidad vocacional.

Fruto del mandato que sale de la programación diocesana de pastoral son los doce esquemas de oración que ofrece la Delegación de Liturgia para todas las parroquias o comunidades religiosas o grupos. Es como ponerse toda la diócesis a una voz implorando la bondad de Dios y su gracia para que resuene su palabra en nuestros corazones.

Son oraciones centradas en la Palabra de Dios en el contexto de la exposición del Santísimo, presididas por un sacerdote o un seglar capacitado para este servicio. Si bien, se ofrece la libertad de poder usar este material para orar en algunos grupos delante del sagrario donde está Cristo Eucaristía y, ante quien, con humildad, hacemos nuestra oración.

Se puede observar que el material está centrado en elementos básicos de la oración: la escucha de la Palabra, el silencio, la adoración, la alabanza o la petición. En el primer modelo sugerimos en las «rúbricas» cómo hacerlo y así, sucesivamente, en cada esquema la comunidad puede llevar un ritmo.

Es una oportunidad para la oración comunitaria y para una pedagogía orante que nos conduzca con la Iglesia a sentir y vivir cómo la oración tranquila, prolongada, nos hace más cercanos a las necesidades de las comunidades cristianas y de todos los hombres. La petición de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada es una urgencia que solo Dios puede medir en el tiempo según su voluntad sobre nuestro mundo y sobre nosotros.


Arcángel Moreno Castilla, delegado de Liturgia en la Diócesis de Ciudad Real