Del 18 al 25 de enero celebramos todos los años el Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos. La llaga de la desunión es la herida más lacerante de la Iglesia. Debemos empeñarnos todos en la unidad de las iglesias cristianas «para que el mundo crea». Hablamos con el delegado diocesano de Ecumenismo, el sacerdote Amadeo Puebla, para que nos ayude a vivir estos días de oración por la unidad.
Para empezar, ¿qué es el ecumenismo?
Creo que ante todo es el propo´sito de trabajar por la unidad visible de la Iglesia de Cristo, rota por las divisiones entre los cristianos, para expresar mejor la universalidad salvi´fica de Jesucristo a trave´s de una iglesia reconciliada. Ese deseo expreso de realizar la unidad implica una actitud y un proyecto. No es un hecho consumado, sino que se realiza a trave´s del cambio de actitud de todos los cristianos y que necesita una disposicio´n personal a pensar de otra manera y convertirse, pero tambie´n estar en comunio´n con otros que son distintos.
Esta semana se celebra cada año en las mismas fechas y hay un motivo bonito para ello….
La Octava de la Unidad de la Iglesia se observó por primera vez en enero de 1908. Esta innovación sobre la práctica de la oración, celebrada en la capilla de un pequeño Convento Franciscano de Reconciliación de la Iglesia Episcopal Protestante, a unos kilómetros de Nueva York, captó la imaginación de otros más allá de los frailes y las hermanas franciscanas de la Reconciliación, y llegó a convertirse en un movimiento que floreció gradualmente hasta transformarse en una observancia mundial que involucra a muchas naciones y millones de personas.
En estos días del octavario, como actividad diocesana, vamos a tener unos momentos de oración en la parroquia de San Pedro de la capital, al estilo ecuménico de Taizé, el próximo viernes 22 de enero a las 20:30 h., como momento extraordinario dentro del Octavario.
Esta semana de oración se celebra tradicionalmente entre las festividades de la confesión de San Pedro y la de la conversión de San Pablo. En el hemisferio sur, las iglesias encuentran en muchas ocasiones otros momentos para celebrarla, por ejemplo en torno a Pentecostés, que también es una fecha simbólica para la unidad.
La Semana de Oración por la Unidad de Cristianos de este año ha sido preparada por la Comunidad Monástica de Grandchamp para compartir la sabiduría de la vida arraigada en Cristo.
Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia es el lema que se ha escogido este año…
Este texto está en los discursos de Jesús en la última Cena, «discursos del adiós», porque fueron pronunciados por Jesús en el contexto de la despedida del Señor a modo de testamento.
Con estas palabras invita Jesús a la unidad de sus discípulos y muestra la unidad que desea para su Iglesia ya presente y operativa en ellos. Después de haberles dicho que conocerle a él es conocer al Padre, Jesús les anuncia que nunca los dejará solos y si permanecen unidos a él como el sarmiento a la vid, su unidad producirá un fruto abundante.
En nuestra tierra no se vive el ecumenismo como en otros países al ser la gran mayoría católicos, ¿cómo nos propones, no solo en esta semana, vivir y ayudar al ecumenismo?
Al ser una realidad que, aparentemente, no nos toca de lleno en nuestra realidad social e incluso espiritual, dejamos a un lado la invitación del Concilio Vaticano II a trabajar por la unidad, pues la división es siempre un escándalo para el mundo y un obstáculo para el anuncio del Evangelio.
Por esta razón, es importantísimo empezar en nuestras parroquias y realidades eclesiales un movimiento de sensibilización y también de acercamiento fraternal a otros hermanos que no son católicos. Para ello, creo esencial la formación, el conocimiento de otras realidades eclesiales, algunas muy cercanas a nosotros, para así poder buscar momentos de encuentro, tanto en el diálogo como en la oración.
En nuestra diócesis, ¿habrá algún acto concreto estos días?
En estos días del octavario, como actividad diocesana, vamos a tener unos momentos de oración en la parroquia de San Pedro de la capital, al estilo ecuménico de Taizé, el próximo viernes 22 de enero a las 20:30 h., como momento extraordinario dentro del Octavario.