El obispo, don Gerardo Melgar Viciosa, en nombre de la Diócesis de Ciudad Real, agradece expresamente a las autoridades civiles, militares, asociaciones y representantes de la sociedad todas las muestras de cariño recibidas por la muerte de don Antonio Algora, fallecido el pasado 15 de octubre.
De igual manera, don Gerardo muestra su gratitud por las oraciones elevadas desde el comienzo de la enfermedad de don Antonio por todo el pueblo de Dios, sus hermanos en el episcopado, laicos, monasterios y casas religiosas, consagradas y consagrados, sacerdotes, parroquias, comunidades y movimientos.
Son innumerables los mensajes de pésame. Ante la imposibilidad de contestar a todos, la Diócesis y, en su nombre, el obispo, agradece todas las muestras de afecto, fe y comunión eclesial.