Hombre de Dios para los hombres, un poema a don Antonio

Jerónimo Anaya Flores, poeta manchego, ha compuesto un poema al don Antonio Algora, obispo de Ciudad Real entre 2003 y 2016, fallecido el pasado 15 de octubre.

Hoy don Antonio, nuestro obispo emérito,
deja la tierra y hasta el cielo vuela.
Llora la diócesis y el llanto triste
todo lo inunda.
 
Cuerpo regresa con amor al polvo,
alma se eleva con amor al cielo,
todo es amor y en el amor aguarda
nueva la vida.
 
Dios de la paz, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará por siempre
el pensamiento y corazón en Cristo,
nuestro Señor.
 
Guarde Jesús tu corazón amigo,
tu corazón y tu humildad de apóstol,
ángeles salgan a esperarte y abran
puertas celestes.
 
Vivas eternamente junto al Padre,
goces del Hijo la amistad eterna,
Santo el Espíritu reciba el alma
de nuestro obispo
 
Vuélvase el llanto de los ojos gozo
pues hoy contemplas la belleza suma,
mientras nos dejas la feliz memoria
de tu palabra.
 
Voz en tus labios que era voz de Dios,
grito del hombre que hasta Dios subía,
Dios que bajaba entre tus manos santas
hasta los hombres.
 
Hombre de Dios para los hombres fuiste:
dulce silencio de la Eucaristía
llena tus días y tus días llenas
de hondas caricias.
 
Guarda la tierra de la Catedral
cuerpo que espera la resurrección.
Vela su tumba con amor de madre,
Virgen del Prado.
 
Llega la noche y el obrero espera
dulce el descanso y el feliz salario,
porque el Señor que le llamó es siempre
buen pagador.


Jerónimo Anaya Flores es antiguo alumno de nuestro Seminario de Ciudad Real, licenciado en Filología Hispánica.