Carmelitas de Ciudad Real
Las Carmelitas Descalzas llegaron a Ciudad Real provenientes de Toledo el 11 de febrero de 1596 a petición de Don Antonio Galiana y su mujer Isabel Treviño. En su deseo de fundar un convento se decantaron por las Carmelitas Descalzas. Tomó el monasterio el nombre de San Antonio Abad y de Santa Isabel. Desde antiguo las carmelitas viven de un modo sencillo y esencial el único evangelio de Jesucristo con la idea fundamental de ser comunidades orantes y al servicio del reino de Dios. El convento de Ciudad Real está
situado en la calle Carmen. A lo largo de su historia éste ha sufrido grandes trastornos como, por ejemplo, la exclaustración de los pasados siglos en que hubieron de dejarlo las monjas y fue destinado a otros usos y, también, diversas restauraciones. En la
actualidad hay 21 monjas y tienen como labor la elaboración de las ostias y el trabajo de bordado.
Carmelitas de Daimiel
En el año 1599 llegan a Daimiel ocho monjas Carmelitas Descalzas llamadas por D. Gonzalo de Oviedo, que había procurado que se hiciese el convento prometiéndoles a las monjas casa, celdas, huerta y hacienda. Quedando el Santísimo expuesto el 22 de julio, queda hecha la fundación de las Carmelitas de Daimiel bajo la advocación de San José. Será en 1615 cuando hagan su primer traslado al Convento de los Carmelitas Descalzos, cedido por ellos. A partir de entonces el Monasterio pasaría a llamarse Virgen de la Paz. Conectando con un rasgo de su espiritualidad carmelitana donde la Virgen María ocupa un lugar privilegiado, en 1981 construyen un nuevo monasterio en las afueras de Daimiel. A día de hoy, en el convento viven 17 monjas que se dedican a la elaboración de las ostias y bordados. Con motivo del año jubilar teresiano están confeccionando cuadritos con frases e iniciales de Santa Teresa
Carmelitas de Malagón
La fundación del convento de Carmelitas Descalzas de Malagón, es la tercera de Santa Teresa. La cuenta ella misma en el libro de las Fundaciones. Dicha fundación se debió a los deseos de Doña Luisa de la Cerda, señora de Malagón, a quien la Santa ya conoció en Toledo. Santa Teresa era contraria a esta fundación, por tratarse de un lugar pequeño, pero los esfuerzos de Doña Luisa y el parecer de algunos teólogos la hicieron cambiar de opinión. Así, Santa Teresa acompañada de seis monjas, llegaron a Malagón a primeros de abril de 1568, siendo la inauguración del convento en Domingo de Ramos. Ultimada la fundación, Santa Teresa abandona Malagón con el interés de buscar un lugar más apropiado donde levantar un nuevo monasterio. Así se hizo el actual convento de San José, concluido en 1579. Un convento pobre, sencillo y austero. Una reliquia teresiana que además conserva abundantes recuerdos de la Santa. Actualmente, en este convento, viven 14 monjas que se dedican a la elaboración de escapularios de cofradías y de interior y a la elaboración de estampas plastificadas.