El edificio del Seminario Diocesano, situado en la carretera de Porzuna pero dentro del casco de Ciudad Real, se ha ofrecido a las autoridades sanitarias por si fuera necesario su uso en la situación actual.
El obispo, don Gerardo Melgar, hizo este ofrecimiento tras la consulta de la alcaldesa Pilar Zamora, del ayuntamiento de la capital, que se prepara para posibles escenarios en los que se necesitaran espacios para atender enfermos ante la situación de pandemia o para el uso que consideraran las autoridades sanitarias.
Ante la situación que vive el país en la actualidad, la Iglesia está abierta a considerar todas las peticiones que se hagan, además del trabajo concreto que ya se está llevando a cabo con distintas iniciativas. En el caso de la diócesis de Ciudad Real, además de continuar el trabajo de Cáritas, se ha iniciado el proyecto Sembradores de esperanza del Centro de Orientación Familiar (COF). Sumado a esto, algunas parroquias y comunidades religiosas están colaborando en la confección de medios de protección para el personal sanitario, además de continuar con el trabajo habitual, en muchos casos con la ayuda a ancianos en residencias. Hermandades y cofradías de toda la provincia colaboran a través de donativos.