La exhortación postsinodal Christus vivit fue el centro formativo y de diálogo en la primera convivencia sacerdotal de este curso.
La reunión, que tuvo lugar en el Seminario, comenzó en la tarde de este 11 de noviembre, concluyendo al día siguiente tras la comida de los participantes.
[Tienes esta noticia en vídeo más abajo. Además, puedes suscribirte al canal de Youtube de la Diócesis para recibir notificaciones de cada vídeo].
La tarde de la primera jornada, el sacerdote José Benito Gallego OD, que colabora en la Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal, dirigió la reunión formativa sobre el Sínodo de los jóvenes y la exhortación postsinodal Christus vivit.
Gallego situó la pastoral juvenil en la actualidad, «sus prioridades, lo que es, las columnas», ayudando a los participantes en la convivencia al trabajo por grupos sobre el sínodo.
Al día siguiente, el mismo sacerdote, que es operario diocesano, dirigió el retiro al grupo de presbíteros: «Intentamos cuidarnos –dijo–, y la fraternidad presbiteral es una herramienta para el acompañamiento, es un acto de expresión de nuestra fe, del discernimiento». En el retiro, utilizó la imagen de Emaús, «que es, como nos dice el Papa, una invitación a reconocer, interpretar y elegir».
Como en cada convivencia, monseñor Gerardo Melgar presidió la eucaristía, centro del encuentro y expresión de comunión y fraternidad para todos los participantes. En su homilía invitó a los sacerdotes a reconocer la acción de Dios en cada acción de la Iglesia y, particularmente, en las acciones pastorales de los sacerdotes: «Si conseguimos con nuestro trabajo ministerial lo que sea es porque Él está en medio de nuestra vida y de nuestro esfuerzo haciendo que surjan los frutos».