«Dando esperanza en las prisiones»

Con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced este 24 de septiembre, patrona de instituciones penitenciarias, el delegado de Pastoral Penitenciaria, Ambrosio León, ha explicado la labor de los voluntarios y los capellanes en las prisiones y también fuera de ellas, puesto que hay un trabajo de sensibilización y de prevención intentando evitar que, sobre todo los más jóvenes, se alejen del riesgo de entrar en prisión.

En nuestra diócesis hay dos centros penitenciarios. Uno de ellos es el que se encuentra entre Manzanares y Argamasilla de Alba, la prisión de «Herrera de la Mancha». En la actualidad tiene algo más de cuatrocientos reclusos. También en nuestra provincia está la cárcel de Alcázar de San Juan que recoge a unos ochenta reclusos.

En el centro penitenciario de Alcázar de San Juan se realiza un taller de manualidades los lunes y también un taller de valores humanos y cristianos.

La labor de los voluntarios es fundamentalmente de escucha y de acompañamiento a las personas que están en la situación de privación de libertad.

Por otro lado, en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha, los viernes se hace un taller de valores cristianos y humanos y es el sábado cuando se ofrece un taller de ocio y tiempo libre. También se celebra la eucaristía en ambos centros penitenciarios, lógicamente, para aquellos que quieren asistir: sábados y domingos en «Herrera de la Mancha» y en Alcázar de San Juan se celebra la eucaristía un sábado cada quince días.

Los voluntarios

La pastoral penitenciaria está fundamentalmente apoyada en voluntarios de las parroquias. «Hay ahora mismo algo más de una veintena: son seis hombres y dieciséis mujeres que con su servicio desarrollan diversas actividades junto a los dos capellanes».
 
La labor de los voluntarios es fundamentalmente de escucha y de acompañamiento a las personas que están en la situación de privación de libertad. Es un servicio gratuito y voluntario de tremenda humanidad que sirve no solo a los presos sino también a ellos mismos porque «reciben mucho más de lo que dan y que aprenden mucho de ellos». Destacan ellos mismos que aprenden mucho de la vida: «la cárcel es una auténtica escuela de vida».
 
La eucaristía, centro de la pastoral penitenciaria

Tanto en el centro penitenciario de Alcázar de San Juan como en el de Herrera de la Mancha la asistencia a la eucaristía es superior al 25 % con lo que es superior a la media que existe en nuestras parroquias y con una participación en las celebraciones muy activa.