Del 26 de julio al 4 de agosto, el grupo scout «La Inmaculada», de Herencia, ha vivido su campamento de verano. Este año ha sido en la localidad de Arcas, en Cuenca, y su título ha sido «Teledirigidos». La reflexión del campamento de este año ha estado orientado a la reflexión a través de dinámicas de cómo la televisión, las redes sociales y los modernos medios de comunicación dirigen nuestra vida. Solo podemos estar orientados por uno que es el modelo de nuestra vida porque estamos creados a imagen y semejanza de él: Jesucristo.
En el mismo campamento se pronuncian por primera vez las promesas de los scouts. Para ellos, la promesa es un compromiso personal que se asume libre y voluntariamente al comenzar a pertenecer a estos grupos de ocio y tiempo libre que también tiene un fuerte componente de crecimiento en la fe. Es un compromiso único con el que se comprometen con los valores y principios del escultismo. La fórmula de la promesa es: «Prometo por mi honor, y con la ayuda de Dios, hacer cuanto de mi dependa para: amar a Dios y ser buen ciudadano. Ayudar al prójimo en cualquier circunstancia y vivir de acuerdo la ley scout».