Acuerdo entre Asaja y Cáritas por los temporeros

Cáritas Diocesana de Ciudad Real y ASAJA (Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores) se reunieron en la mañana del pasado lunes para trabajar conjuntamente en la contratación de temporeros en la provincia.

La iniciativa, que surge desde el trabajo con temporeros en Tomelloso, se dialogó en una reunión mantenida este 22 de julio en la sede de Cáritas Diocesana por Agustín Miranda, gerente de ASAJA Ciudad Real; Antonio Ortiz, representante de ASAJA Tomelloso; Ángel Ruiz Moyano de la Torre, secretario general de Cáritas; Mª Carmen Ruiz, coordinadora del Programa de Empleo y Mª Dolores Olmedo, coordinadora del Programa de Acogida de Cáritas Diocesana.

En concreto, la labor conjunta consistirá en que las organizaciones servirán de puente entre los temporeros y los agricultores que necesitan mano de obra en las campañas agrícolas. Además, ambas instituciones colaborarán en el desarrollo de acciones de sensibilización para mejorar las condiciones de vida de los temporeros en la provincia de Ciudad Real.

El trabajo comenzará antes del inicio de la próxima vendimia, con un documento de ámbito provincial que firmarán ambas partes y que se centrará principalmente en la localidad de Tomelloso, donde Cáritas cuenta con un servicio de orientación laboral. ASAJA, por su parte, se compromete a poner en contacto a los demandantes de empleo, cualificados y legalizados, con empresarios agrarios para que éstos puedan formalizar una relación contractual, que respete el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y todas las condiciones laborales recogidas en el Convenio Colectivo del Campo de la provincia de Ciudad Real y normas complementarias.

Por parte de ASAJA recuerdan que la organización lleva años informando a los agricultores sobre la obligatoriedad de cumplir los requisitos legales en las contrataciones, algo que se cumple «en grado altísimo», afirman.  

El lema de la campaña de Cáritas este curso es Escucha su historia. ¿Tú vivirías en estas condiciones?, abordando especialmente el problema del alojamiento y las condiciones de vida que tienen algunos temporeros durante las tareas agrícolas de temporada.