El jueves 27 de junio, en el Edificio de la Antigua Estación de Tomelloso, tuvo lugar la mesa redonda «Escucha su historia ¿Vivirías en estas condiciones?», sobre los temporeros.
La mesa, convocada por Cáritas Interparroquial de Tomelloso y el Ayuntamiento de Tomelloso, tuvo como objetivo analizar la realidad de la vivienda de los temporeros en la localidad y proponer buenas prácticas en esta materia.
Teresa Requena, directora de Cáritas en Tomelloso; e Isi Serna, presentaron la actividad que, moderada por la periodista Isabel Lozano, reunió a Carmen Pilar Burillo, de Cáritas interparroquial de Tomelloso; Enrique Domínguez Bartolomé, técnico responsable del programa de personas sin hogar y de vivienda de Caritas Española; Juan Bautista Alarcón Plaza, Trabajador Social de los Servicios Sociales municipales; Rafael Muñoz Gómez-Pimpollo, de la ejecutiva provincial de Industria de CCOO, y Noelia Serrano Parra, secretaria de Organización de COAG-CLM.
Las intervenciones
Después de la presentación de la campaña de Cáritas, la trabajadora social de la entidad en Tomelloso, Carmen Pilar Burillo, describió el perfil del temporero que se acerca a Cáritas en Tomelloso. La afluencia se da entre mayo y octubre, con temporeros varones y en mayor parte marroquíes y rumanos. Burillo explicó que el problema para acceder a un alojamiento digno en la localidad se debe a tres factores: la dificultad de acceso al alquiler (por el pago de fianzas, etc), poca duración de los contratos de alquiler que ofrecen desconfianza a los propietarios de las viviendas, y viviendas con habitaciones realquiladas que oscilan entre los 120 € y los 300 €. Esta situación lleva a los temporeros a alojarse en naves en la periferia o locales alquilados donde se instalan familias con tiendas de campaña.
Enrique Domínguez Bartolomé, de Cáritas Española explicó lo que es un «hogar», que va más allá de una vivienda: Un lugar donde puedo ser persona. La vivienda se convierte así en un lugar para de descanso, para la intimidad, para la cobertura de necesidades fisiológicas, y un lugar para el acceso a derechos. Tras pasar por las diferentes categorías de exclusión residencial, reflexionó sobre la vivienda desde la perspectiva de derechos y, haciendo mención al reciente informe FOESSA, expuso que la vivienda es un derecho que hoy por hoy España no garantiza.
Domínguez, desde la identidad de Cáritas en su Modelo de Acción social, propuso como buenas prácticas en el trabajo con personas temporeras algunas experiencias que se están llevando a cabo en el país.
Por su parte, Juan Bautista Alarcón Plaza planteó el Albergue Municipal para trabajadores temporeros como una alternativa residencial a las infraviviendas en las que se alojan en la actualidad. El año pasado pasaron por dicho recurso 136 personas, principalmente hombres de Marruecos y Mali. El Servicio de Albergue, está complementado con el de manutención y aseo personal, que se realiza con la colaboración de Cáritas.
Rafael Muñoz Gómez-Pimpollo, representante de CCOO, habló de la “España vaciada”, los ámbitos rurales que se están despoblando y donde los inmigrantes podrían tener condiciones dignas. Reflexionó sobre la «normalización» de la mirada sobre el inmigrante que vive en el extrarradio de la ciudad y denunció la existencia de las figuras de los «intermediarios».
La representante de COAG-CLM, Noelia Serrano Parra, manifestó la preocupación por la situación de las situaciones indignas de muchos temporeros, aunque reconociendo que se van dando pasos hacia adelante y están mejorando con contratos que se están haciendo en el sector.