El pasado 21 de diciembre, unos días antes de la Navidad, el presbiterio se reunió en el Seminario Diocesano para la convivencia navideña.
Se trata de un encuentro tradicional, un momento en el que todos los sacerdotes, que en plena Navidad están más ocupados con las celebraciones litúrgicas, pueden reunirse para felicitar una fecha entrañable, uno de los momentos más importantes para los cristianos en el año litúrgico.
El encuentro comenzó en el Seminario con la eucaristía, que presidió el obispo, monseñor Gerardo Melgar. En la homilía, el obispo animó a los sacerdotes a ser «portadores y anunciadores del amor de Dios a los hombres. Hemos sido elegidos para comunicar ese amor, y esta es la gran misión para la que el Señor nos ha elegido y en la que se resume prácticamente todo nuestro ministerio». Les invitó a responder al amor de Dios «dejando que Cristo nazca esta Navidad de una manera especial en nuestro corazón y en nuestra vida para que podamos seguir progresando en la fidelidad a nuestra fe y a nuestra misión».
Después de la misa, todos los seminaristas ofrecieron el festival de Navidad, una felicitación navideña con cantos y teatro que este año estuvo llena de humor.