Del 11 al 17 de julio se han celebrando en Salamanca los Cursos de verano de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Unos cursos que pretenden ser espacio de oración, diálogo, profundización y convivencia y a los que han asistido en esta ocasión más de doscientas cincuenta personas de distintas diócesis españolas. Este año la reflexión ha girado bajo el título: «Orar y vivir el trabajo y las situaciones de los trabajadores y trabajadoras desde la misericordia». El sentido del trabajo; por qué necesitamos un trabajo decente; los retos que la orientación actual del trabajo nos presenta a la sociedad, a la Iglesia y a este movimiento de Acción Católica.
Durante los días en que ha durado el encuentro, en uno de ellos, asistió también nuestro Obispo emérito, D. Antonio Algora, que presidió la Eucaristía con todos los participantes en los cursos de verano en la Catedral nueva de Salamanca.
Apoyados en la encíclica de san Juan Pablo II, Laborem Exercens, han afirmado en el comunicado del encuentro que: «es necesario insistir en que el trabajo humano está en función de la persona y no la persona en función del trabajo». Además han puesto de manifiesto que nuestra sociedad está viviendo una «situación de insolidaridad estructural que se vive en todo el mundo respecto a los trabajadores y trabajadoras, es necesario repensar el sentido del trabajo, la economía y la empresa, devaluados en nuestra sociedad». De esta forma, y mirando a los responsables de la vida pública, al menos durante los cuatro años en los que los ciudadanos ponen en ellos su confianza han dicho que: «tenemos que exigir a los políticos, los gobernantes y los poderes económicos el derecho al trabajo, a una justa remuneración y a unas condiciones de vida dignas con horarios y condiciones que permitan el adecuado desarrollo de la vida personal, familiar y social».
Por todo ello, y como conclusión, recalcan que: «como creyentes en Jesús de Nazaret afirmamos que el trabajo es para la vida» y «animamos a promover el derecho a tener un trabajo decente para todas las personas».