El santuario del Cristo de Villajos volvió a llenarse en el mes de julio para acoger a más de trescientos niños y jóvenes que celebraron los campamentos de la parroquia de Campo de Criptana.
En total, trescientos veintidós participantes que estuvieron divididos por cursos y acompañados por 80 voluntarios y los sacerdotes para recibir una catequesis con juegos y dinámicas. Estos campamentos, toda una tradición de la catequesis parroquial, se celebran desde 1981, por lo que la de este año fue su trigesimoctava edición.
En concreto, en los campamentos de quinto curso participaron ochenta y cuatro niños, con dieciocho monitores que trabajaron el catecismo Testigos del Señor hasta el Antiguo Testamento. Después, en los de sexto curso, setenta y siete niños aprendieron sobre los personajes del Nuevo Testamento, trabajando la vocación, los bienes, la amistad y el trabajo en equipos. En los de séptimo (1.º de ESO) participaron ochenta niños, con los que se trabaja con dinámicas sobre el paso de niño a adolescente, las decisiones, el camino o la misión. Por último, octavo curso (2.º de ESO) reunió a 81 niños con temáticas que ayudan a profundizar en la relación con Cristo.
Todos los campamentos comienzan con la bendición a las puertas del templo parroquial, para ir caminando al santuario del Cristo de Villajos. La eucaristía es la conclusión de cada tanda, junto a los padres y familiares de los niños.