Treinta y cuatro jóvenes de la parroquia de San Pedro de Ciudad Real y algunos de Daimiel peregrinaron a Taizé entre el 14 y el 22 de julio.
Camino a Taizé, pararon primero en la Catedral de Valencia, y después en Lyon, donde les recibió sor Covadonga, sierva de María que estuvo destinada en Ciudad Real. Ya en Taizé, el grupo comenzó la experiencia de oración y formación catequética, en esta ocasión sobre la valentía y la libertad para responder a la misión del Señor.
Durante la celebración de una de las eucaristías, dos miembros del grupo Scout San Pedro, que participó en la actividad, hicieron la promesa. Además, los jóvenes disfrutaron de un encuentro con el hermano Cristian, de la comunidad de Taizé, que compartió con ellos su experiencia y respondió a las dudas, invitándolos a participar en el encuentro de Madrid en Navidad.
Tras la misa del domingo 22 de julio, partieron de nuevo hacia Ciudad Real, parando en Ars, donde rezaron en el sepulcro de san Juan María Vianney, antes de visitar Avignon.