El pasado 1 de mayo se celebró el Día del Monaguillo en el Seminario Diocesano, con la participación de más de 150 jóvenes de toda la provincia.
El lema para este año, siguiendo con el de la jornada de San José, fue «Monaguillos desde el corazón», para un encuentro festivo que sirve de celebración ya cercana al fin de curso para los monaguillos de la diócesis.
Al principio de la mañana, los seminaristas, que son los monitores del encuentro, dividieron a los jóvenes por grupos. Los más pequeños disfrutaron de un sinfín de juegos con los que obtenían puntos que podían canjear por regalos. Por otro lado, los mayores jugaron a una yincana inspirada en algunas oraciones de la eucaristía.
Al final de la mañana se celebró la misa, centro del encuentro de unos jóvenes cuya actividad principal en la Iglesia es, precisamente, ayudar en el altar. Óscar Casas, formador del Seminario, presidió la celebración en la que explicó a los niños la vida y el ejemplo de san Tarsicio, patrón de los monaguillos. El santo amaba profundamente al Señor en la eucaristía y sirve de inspiración para todos aquellos que colaboran en la liturgia eucarística.
El encuentro finalizó con «Una divina comedia», una obra de teatro preparada por los seminaristas especialmente para los monaguillos.