Un grupo de 31 personas de la parroquia de Argamasilla de Alba peregrinó entre el 2 y el 9 de abril por los lugares por los que pasó san Pablo. En concreto, visitaron las ciudades de Éfeso, Laodicea, Antoquioquia de Pisidia, Hierápolis, Iconio, Listra y Derbe.
El lugar que más destacan los participantes es Éfeso, «no solo por sus impresionantes ruinas, sino también por la celebración de la eucaristía en la casa donde vivió la Virgen con san Juan, la visita a los restos de la basílica donde reposaron los restos del evangelista y la Iglesia donde se celebró el Concilio en el que se declaró a María como Madre de Dios».
Además, otro lugar central en la visita fue la ciudad de Konya, el antiguo Iconio, lugar en el que se encuentra el monasterio de Mevlana, cuna del sufismo, donde el grupo asistió a la danza mística Sema de los derviches giróvagos. Después, viajaron a Capadocia, visitando sus monasterios bizantinos rupestres y la ciudad subterránea de Kaymakli. La peregrinación finalizó en Estambul, donde pudieron contemplar los mosaicos y la magnífica arquitectura de la antigua catedral de Santa Sofía y de la Iglesia de San Salvador de Cora.
Fueron, sobre todo, unos días para acercarse a la figura de san Pablo, conociendo su mensaje y escuchando el mensaje de los pocos cristianos que están en aquellas tierras. Estos hermanos muestran en la vivencia de su fe paciencia, resistencia y el valor de una presencia silenciada. Por ello, agradecen la visita de los peregrinos cristianos «porque ayudan a poner en valor los vestigios de la fe cristiana en estas tierras».