En el Día Mundial del Agua, Manos Unidas denuncia que 2.100 millones de personas carecen de acceso a agua potable y reivindica este recurso como básico y vital para el desarrollo e inclusión de estas comunidades.
Según informes de la ONU, más de 663 millones de personas deben desplazarse lejos de su casa para obtener agua potable y 1.800 millones de personas usan agua contaminada, lo que las sitúa en riesgo de contraer enfermedades como el cólera, la disentería, el tifus o la polio. Estos mismos informes estiman que el agua no potable, la falta de higiene y las precarias infraestructuras sanitarias (2.400 millones de personas carecen de servicios básicos de saneamiento) provocan alrededor de 842.000 muertes al año.
Además, en los países en los que está trabajando Manos Unidas, las mujeres y las niñas suelen ser las responsables de conseguir el agua que se usa en las familias, lo que implica largas caminatas, a veces más de 6 horas, que limitan su participación en otros ámbitos de la vida social como la educación.
Distintos organismos de la ONU advierten que el cambio climático comienza a tener graves impactos en la calidad y cantidad del agua disponible, así como en el aumento de la frecuencia e intensidad de las sequías e inundaciones.
Para la coordinadora de Proyectos de Manos Unidas en el Este de África, «las comunidades más afectadas por la sequía y la escasez de agua son las compuestas por pequeños agricultores y ganaderos que se enfrentan a la desaparición de cultivos y pastos, la muerte de los animales y la creciente presencia de enfermedades derivadas de la desnutrición y el consumo de agua contaminada. Este es el caso de Somalia, Kenia y Etiopía, países que en los periodos más fuertes de sequía requieren de ayuda internacional para poder garantizar la alimentación».
Porque el acceso al agua es la llave para el desarrollo y el fortalecimiento de las personas, comunidades y pueblos, Manos Unidas, en los últimos cinco años, ha llevado a cabo 134 proyectos para mejorar el acceso al agua de más de 600.000 personas, principalmente en el continente africano. En esta campaña, Manos Unidas en la Diócesis de Ciudad Real, va a realizar dos proyectos para facilitar el acceso al agua potable, uno de 6.800 €, en el que colabora la Hermandad de la Virgen del Espino de Membrilla y otro por un importe de 92.083 € asumido por los arciprestazgos de Mancha Este y Mancha Norte de la diócesis.