El domingo 18 de febrero, el obispo, monseñor Gerardo Melgar, se reunió con las hermandades en el primero de los encuentros que se han programado para este curso.
La actividad, que se celebró en el Seminario, reunió a 115 fieles cofrades. Monseñor Melgar les ayudó con la oración y distintas reflexiones a profundizar en su experiencia de fe, haciendo una llamada al proyecto de vida, a repensar el momento de fe que vive cada uno y a poner las bases para un proyecto de vida cristiano.
El delegado de Hermandades, el sacerdote Ángel Moreno Mayoral, explica que estos encuentros «son un buen medio para tender puentes entre las distintas hermandades, para conocerse, para sentirnos Iglesia». Además, continúa, la actividad «sirve para vivir el sentido más profundo y auténtico de lo que significa ser cofrade».
En la eucaristía, con la que finalizó el encuentro, monseñor Gerardo Melgar animó a los fieles a dar gracias por el encuentro con el Señor y por todo lo trabajado durante la jornada. En la homilía explicó cómo las tentaciones de Jesús las podemos sufrir nosotros mismos hoy, y animó a todos a seguir el camino cuaresmal al lado del Señor. Además, afirmó que la labor de las hermandades manifiesta que «Jesucristo sigue presente», y debe ir «respondiendo cada día más a lo que vivimos cada uno de nosotros interiormente».
La delegación para la formación y espiritualidad de las hermandades y cofradías ha comenzado su andadura este curso con la programación de encuentros con el obispo. Su objetivo es acompañar a las hermandades en su crecimiento espiritual, ayudando a sus miembros a crecer en el carisma de la fe. Además de estos encuentros con cofrades «adultos», el obispo se reunió con los más jóvenes el pasado diciembre.