El próximo domingo, 26 de noviembre, celebramos la jornada por las personas sin hogar, acompañadas por Cáritas y otras instituciones. Este año el lema que se propone es «Somos personas. Tenemos derechos. Nadie sin hogar».
Las campañas en favor de las personas sin hogar se celebran desde hace 25 años, por los que en esta ocasión Cáritas pone en valor el trabajo realizado, «apostando de lleno por la dignidad y derechos de miles de personas en situación de sin hogar, rostros concretos que nos interpelan y nos movilizan para seguir adelante».
Con la campaña, se quiere visibilizar las dificultades que se encuentran cada día las personas sin hogar en el acceso y ejercicio de sus derechos humanos (a la salud, a la vivienda, a la participación, a la protección social, etc.). Además, se hace hincapié en que «los derechos humanos son responsabilidad compartida. Aunque los estados y las administraciones deben ser los garantes y ejercer de sostén del desarrollo de los derechos, podemos y debemos implicarnos en facilitar su acceso y ejercicio desde el compromiso común de la ciudadanía, entidades sociales, administraciones, medios de comunicación, etc».
Teniendo esto en cuenta, Cáritas, que tiene un programa específico en nuestra diócesis para atender a estas personas, propone a las administraciones públicas la «reforma estructural que conlleve la aplicación del derecho humano a una vivienda digna y adecuada. Nadie debe verse abocado a vivir en la calle». Además, la institución insta a todos los ciudadanos a «que conozcan y se animen a participar en entidades sociales de su territorio que promuevan y pongan en valor los derechos de las personas en situación de sin hogar». Por último, invita a los medios de comunicación a ejercer su labor cuidando el lenguaje y teniendo en cuenta los derechos de estas personas, para evitar su estigmatización y ayudarlos a situarse como sujetos de derechos.
Datos sobre las personas acompañadas en 2016
En 2016 se acompañó a 1.668 personas. De ellas, 1.076 se atendieron en los centros y 592 en los puntos de información. Los puntos de información ofrecen servicio de orientación a la persona, además de cubrir sus necesidades básicas y ofrecer la posibilidad de iniciar procesos de recuperación personal. Están situados en Valdepeñas, Campo de Criptana, Manzanares, Socuéllamos, Villarrubia de los Ojos y Tomelloso.
Además, Cáritas tiene 4 centros de atención a personas sin hogar en la provincia, donde se realizan procesos de recuperación personal. Por centros las personas atendidas han sido: en Jericó de Ciudad Real 398 personas; en Samaría, de Alcázar de San Juan 379; 259 en Virgen de Gracia de Puertollano. En el centro de inserción, Casa de Abraham de Daimiel han continuado su proceso de recuperación 33 personas. Y por último, en el piso de autonomía de Ciudad Real se ha trabajado con 7 personas.
En cuanto a la procedencia, el 80% son españoles y el 20% inmigrantes (baja en 11 puntos el número de inmigrantes atendidos en este programa). De los españoles, la mayor parte proceden de Andalucía (23%), seguidos de Castilla La Mancha (22%) y de Madrid (9%). Los inmigrantes proceden de Europa Comunitaria (61%) y África (17%).
Por edades, el mayor porcentaje se sitúa en la franja de 26 a 55 años, 63%. Este dato nos revela que son jóvenes las personas que viven en la calle y que éstas están en edad de trabajar y con posibilidades de cambiar su situación si tienen la oportunidad.
La mayoría tiene estudios primarios (29%), aunque siguen aumentando los que han realizado estudios medios y universitarios (18%).
En cuanto al estado civil, un 43% son solteros o separados, con apenas vínculo familiar.
La mayoría de las personas sin hogar que llegan a Cáritas son hombres (90% ), mientras que solo un 8 % son mujeres.
Con 162 personas se ha trabajado en profundidad, realizando procesos de recuperación que han permitido que tengan acceso a los recursos de la comunidad, con la oportunidad de mejorar sus vidas.
Otro dato significante es que las personas que acceden a los recursos de Cáritas lo hacen bien por iniciativa propia o bien porque vienen derivados de otros servicios de Cáritas (98%), siendo sólo el 2% las personas que vienen derivadas de los servicios sociales, sanitarios, policía local, etc. Este dato muestra que las personas sin hogar están alejadas de la red pública de servicios, y que el acceso a estos recursos se consigue cuando ya han llegado a los centros de atención. Es necesario reflexionar sobre esta realidad y analizar cómo estos servicios se tienen que flexibilizar para dar respuesta a todos los ciudadanos, y en especial a los que peor lo pasan y, por tanto, los que más les necesitan.
En nuestra diócesis, el Programa de Atención a Personas sin Hogar ha tenido un coste este año de 1.366.311,82 €. Por esto, Cáritas Diocesana de Ciudad Real agradece a las «administraciones públicas e instituciones privadas que financian este programa y especialmente a los donantes anónimos y a la comunidad cristiana en general, que con sus aportaciones a través del “Signo Permanente de Solidaridad” han hecho posible que Cáritas pueda seguir trabajando con las personas sin hogar». Además, en el programa trabajan 158 voluntarios junto a 32 liberados.