Entre el 18 y el 19 de noviembre, la a Federación de Scouts Católicos de Castilla-La Mancha celebró su segundo congreso regional, que tuvo lugar en Herencia, con responsables, consiliarios, padres y rutas de la región.
En total, 65 participantes de los 22 grupos que componen la federación trabajaron en distintas mesas para aportar sus inquietudes e ideas, fortaleciendo el proyecto federativo llamado «Horizonte 2020». Además de las mesas de trabajo, hubo ponencias formativas y espacios de reflexión y oración, concluyendo con la décima asamblea general, a la que el obispo, monseñor Gerardo Melgar, dirigió unas palabras de ánimo.
Para la federación, es importante que el encuentro «haya reforzado nuestro sentimiento de hermanamiento scout, construyendo pilares fuertes y duraderos para el desarrollo del escultismo en la región».
El encuentro contó con la colaboración de la parroquia y del ayuntamiento, así como del grupo scout La Inmaculada, que desde Herencia La localidad elegida en esta ocasión ha sido Herencia, debido a su céntrica situación geográfica, a sus inmejorables instalaciones y a la gran colaboración de la parroquia y el Excmo. Ayuntamiento de la localidad y por supuesto el grupo Scout La Inmaculada, que ha gestionado toda la logística del encuentro.
La Federación de Scouts de Castilla-La Mancha
La Federación de Scouts de Castilla-La Mancha comenzó su andadura en 1998. Desde entonces, valora positivamente su trabajo, sobre todo por la colaboración real entre las distintas asociaciones diocesanas y el establecimiento de un «potente» consejo interdiocesano que «ha logrado crear las estructuras necesarias, aumentando el número de socios y grupos y coordinando numerosas actividades». De este modo, la federación «ha logrado ilusionar a muchos y mejorar la calidad del Escultismo en la Región».