Este martes se celebró en la parroquia de San Pablo de Ciudad Real el encuentro diocesano de Vida Ascendente, con la presencia del obispo, que presidió la eucaristía.
La misa, con la que comenzó la convivencia a primera hora de la mañana, reunió a más de cien fieles que escucharon al obispo animarles a dar gracias por todo lo recibido por parte de Dios a lo largo de la vida. En su homilía, monseñor Gerardo Melgar enumeró algunas de las razones para el agradecimiento, como los años vividos, la familia, la salud y la posibilidad de testimoniar la fe. En cuanto a esto último, se refirió especialmente al movimiento de Vida Ascendente, y a la gratitud por ser un buen modo para compartir experiencias y camino de fe.
Después, monseñor Melgar invitó a los participantes a «refrescar la gran misión que tenéis como personas mayores, como abuelos y el gran papel que tenéis en vuestras familias, especialmente a la hora de transmitir vuestra fe». En este sentido, recordó que en la programación pastoral reserva un papel a los abuelos, «un colectivo al que desde la pastoral de las parroquias debemos acompañar». De este modo, la misión evangelizadora de los abuelos es, para el obispo, muy importante, ya que «el único referente cristiano para vuestros nietos sois vosotros», subrayó, explicando las enormes posibilidades evangelizadoras que da la relación entre abuelos y nietos. «Vuestro testimonio de fe –dijo– va a ser la mejor herencia que podéis dejar a vuestros hijos y a vuestros nietos».
Tras la misa, el grupo se reunió en el salón de la parroquia, donde el obispo volvió a dirigirles unas palabras. Después, la presidenta diocesana, Conchi Martínez Prado, presentó el encuentro, agradeciendo a monseñor Gerardo Melgar su presencia y disponibilidad. Además, presentó a varios asistentes a la reunión: el presidente nacional del movimiento, Álvaro Medina del Campo; el vicario de Pastoral, Jesús Navarro; el delegado de Apostolado Seglar, Juan Manuel García de la Camacha y el sacerdote Antonio González Villén.
A cargo de este último estuvo la conferencia de la jornada, sobre la exhortación apostólica Amoris Laetitia, que el sacerdote resumió, explicando los puntos más importantes.
Tras un descanso, el grupo se reunió de nuevo para explicar las experiencias que se tienen en cada parroquia y zona de la diócesis.