El 27 de octubre, el obispo, monseñor Gerardo Melgar, presidió la misa de acción de gracias en Daimiel por la canonización de san Faustino Míguez, elevado a los altares el pasado 15 de octubre por el papa Francisco.
Los actos comenzaron en el colegio de la Divina Pastora, donde se bendijo una nueva imagen de san Faustino. Después, en procesión, la imagen llegó a la parroquia de San Pedro, acompañada por alumnos, profesores, religiosas, sacerdotes y familiares de los alumnos. De este modo, el instituto calasancio, presente en Daimiel desde hace más de un siglo, celebró en la localidad la canonización del religioso.
La eucaristía llenó el templo parroquial de San Pedro, donde se vivió la alegría con la que toda la familia calasancia ha recibido la canonización de san Faustino.