A principios de octubre, el grupo de Cursillos de Cristiandad de la diócesis comenzó el curso con una convivencia en la sierra de Villarrubia de los Ojos, donde se encuentra el santuario de la Virgen de la Sierra.
Los participantes comenzaron la jornada con la oración en la ermita de la Virgen, con los ecos de la programación pastoral diocesana de este año y ayudados por las palabras del consiliario, el sacerdote José Valiente. Después, celebraron la eucaristía.
Tras visitar el museo de la Virgen de la Sierra, los «cursillistas» continuaron su reflexión en torno al acompañamiento, tema central de la programación pastoral. A esta reflexión ayudó una de las participantes, que habló sobre «El camino de la vocación: acompañantes y acompañados».