Esta mañana se ha presentado el DOMUND 2017 en nuestra diócesis. El Delegado Diocesano de Misiones, Damián Díaz Ortiz, ha destacado la labor que los misioneros desarrollan en los países de misión apoyados también con la oración y la colaboración económica. La Iglesia es universal y el mes de octubre es cuando más universal y más misionera es.
La cooperación económica
El año pasado se enviaron a misiones un total de 87.040.388,09 €, de los cuales 12.256.618,25 € provenían de España. En Ciudad Real superamos la recaudación de los años anteriores: 206.658,75 € (16.000 € más que el año anterior).
Todos los donativos recogidos en cada país pasan a formar parte de un Fondo Universal de Solidaridad, desde el que se atienden equitativamente las peticiones de ayuda de todas las misiones del mundo.
Las ayudas del DOMUND sostienen principalmente la labor evangelizadora de la Iglesia: gastos ordinarios, construcción de parroquias, compra de vehículos para la pastoral... Aunque tengan un carácter pastoral, este tipo de proyectos tiene también gran incidencia social ya que la Iglesia, a través de la Evangelización, promueve la dignidad humana, fomenta la igualdad, reconstruye familias, da esperanza a los enfermos y futuro a los jóvenes.
Otra parte de estas ayudas se dedican a la promoción social: El Evangelio lleva en su esencia el desarrollo integral de los pueblos. Los misioneros atienden escuelas, hospitales, asilos, orfanatos, etc. Con las ayudas del DOMUND se apoyan proyectos extraordinarios de este tipo y situaciones de emergencia.
Los misioneros: hombres y mujeres de nuestra sociedad
Nuestra sociedad admira, y a menudo quisiera imitar, a las personas que demuestran una valentía especial. Hace falta mucho valor, además de cualidades especiales, para llegar a ser deportista de élite, reportero de guerra o cirujano. Pero también hace falta valor para comprometer toda una vida en matrimonio, para ser padres o dedicarse a la educación de niños y jóvenes, hoy en día.
Pero a quien se admira de una manera especial es a aquellos que arriesgan su vida por ayudar a los demás, y máxime si eso se hace sin percibir ninguna recompensa a cambio, voluntaria, gratuitamente.
Los misioneros están entre éstos últimos. Han dejado casa, cultura, proyectos propios, para salir de su tierra a compartir su vida con los más desfavorecidos, empobrecidos del mundo. Para llevarles la mayor riqueza que tienen: La Buena Noticia de Jesucristo, que es luz y vida, esperanza y alegría para todos los hombres.
El testimonio de nuestros misioneros
En Ciudad Real tenemos ochenta y cinco de estos valientes, procedentes de cuarenta y cinco de nuestros pueblos, repartidos por treinta y tres países distintos, sobre todo en América Latina.
Algunos de ellos nos han contado su experiencia, cuando les hemos preguntado en estos días o pedido su testimonio en otras ocasiones:
Ángela García, religiosa natural de Fontanarejo, nos dice desde Malí, en África: “Vivo en este País desde hace 33 años donde me encuentro feliz y llena de alegría, me quieren y los quiero, hay veces que ni me acuerdo que tengo otro color de piel o otra Religión, ya que vivimos y trabajamos conjuntamente”.
Prado Fernández, misionera comboniana de Ciudad Real comparte su experiencia en Chad y R.D. Congo: “Como era joven me di en cuerpo y alma a aquellas personas, y el resultado fue simplemente genial. Una experiencia magnifica de donación recíproca”. “Mi vida aquí ha estado llena de dificultades, no lo niego, empezando por los desplazamientos, pero ha sido un tiempo maravilloso. Trabajé en la animación misionera, en Justicia y Paz, en la formación de mujeres y en los sectores de la parroquia. Aprendí lingala y eso me permitía comunicarme fácilmente con todo el mundo, pero sobre todo con las mujeres... Me he entregado con mucha libertad y generosidad y la gente lo ha captado.”.
José Muñoz, religioso Mercedario natural de Villarrubia de los Ojos comenta: “Durante el tiempo que pasé en Rwanda coincidió uno de esos momentos que te obligan a ser valiente, aunque uno no sea guerrero. Nunca se está suficientemente preparado para afrontar esa situación, menos cuando te tienes que convertir en refugiado en tu misma misión, buscando los lugares más alejados del campo de batalla, y al mismo tiempo te tienes que preocupar de otros refugiados que vienen de más lejos con apenas lo suficiente para subsistir algunos días. Pero uno confía en aquel que nos ha llamado y que nos acompaña en los momentos más difíciles.”
Ángela Chicharro, de Puertollano, y su esposo Juan Luis, de Lebrija, han sido padres en su misión de Bolivia: “Lo que más ha revolucionado nuestra “tranquila” vida, ha sido el nacimiento de África en el mes de Noviembre del año pasado. A estas alturas, nuestra hija tiene ya seis meses. Seis meses de muchos aprendizajes, de descubrimientos, de nuevas preocupaciones y esperanzas. ¡Nunca pensamos que tener un hijo alteraba tanto la vida!”
Y podríamos continuar con muchos más testimonios y aventuras, porque ellos son sólo parte de los más de 13.000 misioneros españoles repartidos por ciento cuarenta países del mundo. Todos ellos se han armado de valor, para ir a llevar la noticia del amor de Dios y el consuelo y la ayuda de los hermanos a los más desfavorecidos.
El DOMUND en las parroquias de nuestra diócesis
Como cada año, para realizar la Campaña, se han enviado, desde la Delegación Diocesana de Misiones, materiales didácticos a las parroquias y centros escolares: catequesis, lámina de colorear, revistas, trípticos, hoja con la oración… Ello ha servido para la preparación de la Jornada de este próximo domingo.
También hemos tenido la suerte de contar entre nosotros con algunos de nuestros misioneros que están pasando unos días de descanso, y que han dado su testimonio en Daimiel, Villarrubia, Fuente el Fresno, Miguelturra, etc.
Finalmente, este fin de semana, se van a celebrar vigilias en numerosas localidades como Miguelturra, La Solana, Valdepeñas, Alcázar de San Juan, Villarrubia de los Ojos, Membrilla o Campo de Criptana. En Ciudad Real, la vigilia de oración será esta tarde, a las 20:00 horas, en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva.
El domingo, en la todas las parroquias, se hará la colecta en favor de las misiones y, en algunas de ellas, habrá algunas actividades para animar la liturgia o, después de la celebración, para hacer presente en nuestras localidades la labor de los misioneros.
En Ciudad Real, como viene siendo costumbre, los niños tendrán ocasión de participar en varios juegos misioneros en el atrio de la parroquia de San Pedro después de la misa de 12.
Con todo ello, hacemos crecer nuestro espíritu misionero y solidario, al tiempo que proporcionamos los recursos necesarios para que nuestros misioneros puedan continuar llevando la misericordia de Dios por las periferias de nuestro mundo.
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