La Iglesia reconoce la santidad del fundador de las religiosas calasancias, con presencia en la diócesis de Ciudad Real a través del colegio Divina Pastora en la localidad de Daimiel.
En nuestra Diócesis, el obispo monseñor Gerardo Melgar presidirá la eucaristía de acción de gracias el 27 de octubre en la parroquia de San Pedro Apóstol de Daimiel, junto a la comunidad de religiosas calasancias.
Faustino Míguez fundó en 1885 el Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora, dedicado a la evangelización a través de la educación y de la promoción de la mujer, presente hoy en cuatro continentes. De este modo, la Iglesia reconoce la santidad del fundador cuando la Familia Calasancia –integrada por una decena de congregaciones- celebra un Año Jubilar con motivo del 400 aniversario de la fundación de la Orden de las Escuelas Pías y cuando se cumplen 250 años desde que San José de Calasanz subiera a los altares.
El nuevo santo será inscrito en el Libro de los Santos de la Iglesia como el número 884 de los proclamados durante el Pontificado del Papa Francisco.
El lema para la canonización
El lema que guía a la Familia Calasancia en este acontecimiento es «Fidelidad en el Amor», que presenta a Faustino como hombre marcado por el Amor a Dios, resorte y motor de su vida, una vocación de entrega que le lleva a un compromiso total a los privados de dignidad –niños, mujeres, enfermos…-
Otras canonizaciones en la misma fecha
Además, durante la misma ceremonia serán canonizados los protomártires de Brasil: sacerdotes Andrea Soveral y Ambrogio Francesco Ferro, el laico Mateus Moreira y otros 27 compañeros; Cristóbal, Antonio y Juan, «Niños Mártires de Tlaxcala», asesinados por odio a la fe en México entre 1527 y 1529 y, por último, Angelo Acri, sacerdote de la Orden de los Frailes menores capuchinos.