Aunque este domingo celebramos el XXV Domingo del Tiempo Ordinario, el 24 de septiembre es el día en el que se celebra la Virgen de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias.
La Merced nos recuerda el deber cristiano de socorrer a los cautivos: «Estuve en la cárcel y vinisteis a verme», y nos invita a rezar por la pastoral penitenciaria en nuestra Diócesis. En Ciudad Real tenemos dos prisiones con presencia de voluntarios y capellanes: Alcázar de San Juan y Herrera de La Mancha.
En la cárcel de Alcázar de San Juan hay 18 voluntarios, además Ambrosio León, capellán y delegado de Pastoral Penitenciaria en la Diócesis, que celebra la Eucaristía cada quince días. Por otro lado, en Herrera de La Mancha hay 17 voluntarios, con el trinitario Vicente Elipe como capellán que celebra la Eucaristía sábados y domingos. La labor habitual de los voluntarios es la «escucha», acompañando a los presos para que su periodo en la prisión pueda ser una etapa de crecimiento. Además, habitualmente imparten catequesis y tienen actividades como videofórum, lectura de obras literarias, talleres de valores, etc..
El delegado de Pastoral Penitenciaria explica que el número de voluntarios para acompañar a los presos en las dos prisiones es, por ahora, suficiente. Además, se trata de un equipo joven, ilusionado y que disfruta especialmente la Eucaristía y las actividades de escucha, a las que dan especial importancia en su trabajo.
Para lo que sí se necesitan más voluntarios es para dos acciones: el acompañamiento a familias y la sensibilización. El acompañamiento a los familiares de los presos es una de las actividades que, aunque ya se realizan, quieren hacer con más eficacia. Por otro lado, la sensibilización procura dar a conocer la vida en las prisiones y las acciones de la pastoral penitenciaria en distintos ámbitos: parroquias, institutos, etc.