El pasado 17 de septiembre, el pueblo de Brazatortas despidió a las Hijas de la Caridad, que han trabajado en la localidad durante 35 años.
La parroquia destaca su entrega generosa a los enfermos y ancianos, que encontraron siempre el acompañamiento de las hermanas. Ahora, después de 35 años, no pueden continuar en la localidad por su avanzada edad y la situación vocacional.
El domingo 17 de septiembre, el pueblo despidió a las hermanas con una misa, donde las encomendaron a la Virgen de la Medalla Milagrosa, devoción que ellas mismas han difundido por Brazatortas. Además, la calle Dos de octubre, donde residían las hermanas, pasará a llamarse ahora Hijas de la Caridad.