Han participado ochenta y un jóvenes, de entre 15 y 23 años, procedentes de Ciudad Real, Piedrabuena, El Robledo, El Torno, Miguelturra, Torralba, Puertollano, Villarrubia de los Ojos y Carrión de Calatrava. Junto a ellos, un equipo de treinta y tres personas entre militantes de JOC y colaboradores.
En esos días se les ha presentado que el papa Francisco presenta sobre el cuidado de la casa común, Laudato si, sobre el cuidado de la tierra como nuestra casa con un mensaje claro y contundente sobre ecología. Si la tierra, toda la naturaleza, los animales, todo lo que existe ha sido creado por Dios, merece que la respetemos con la mayor de las profundidades que pueda dar nuestro corazón. También han dado, con el Papa, «gracias a Dios por “la hermana nuestra madre Tierra”, y que nos hace conscientes del daño que provoca nuestro comportamiento consumista y abusivo sobre los bienes que Dios nos ofrece en ella».
Con una metodología dinámica y participativa, presentaron un estilo de vida alternativo, cuya referencia es la vida y mensaje de Jesús de Nazaret. Él marcó el camino de justicia y dignidad que Dios sueña para nosotros, y ello solo es posible si vivimos desde la solidaridad y el compromiso por el bienestar de todas las personas de la Tierra. Sabemos que Dios confía en nosotros y que no nos pide grandes cosas: simplemente que aportemos nuestro grano de arena para cuidar la casa común que Él ha creado para nosotros.
Parábolas como la de la viuda pobre, el grano de mostaza, las aves del campo… o la llamada al servicio desde el Evangelio de Mateo 20, 25-26, han dado profundidad a los contenidos y fundamentado en qué consiste la opción por los empobrecidos de nuestro mundo.
Durante la celebración de la Eucaristía se construyó simbólicamente una “casa común” con ladrillos que reflejaban compromisos de los participantes para cuidar nuestro mundo.