Ayer, 20 de junio, los voluntarios de Cáritas en Daimiel, tanto de la interparroquial como de Casa de Abraham, se reunieron en la casa de espiritualidad de los Padres Pasionistas para celebrar el fin de curso.
La jornada comenzó con la Eucaristía, que presidió en una de las capillas de la casa el delegado de Cáritas en Daimiel, Valentín Sánchez Rojas. Después, una de las coordinadoras del área de parroquias, María Dolores Olmedo, se dirigió a los participantes para hablar sobre «el voluntariado vivido como vocación». De este modo, el grupo pudo reflexionar sobre el gozo de haber sido voluntario durante el curso.
Tras la Eucaristía y la conferencia, todos los participantes pudieron celebrar el fin de curso con una merienda compartida en los jardines de la casa.