La catedral de Santa María del Prado acogió esta mañana una misa presidida por el obispo de Ciudad Real, don Gerardo Melgar, para dar gracias a Dios por la elección del nuevo papa León XIV y rezar por su pontificado. La celebración ha contado con la concelebración de sacerdotes de la diócesis, el acompañamiento musical de la Coral Diocesana y la presencia de diversas autoridades.
«Toda la Iglesia Católica celebraba con gozo y alegría la elección del nuevo sucesor de Pedro, el Papa León XIV», expresó el obispo al inicio de la homilía, en la que invitó a la comunidad a unirse a la alegría de la Iglesia Universal. «Queremos unirnos a este gozo, a la alegría y la acción de gracias con que la Iglesia Universal celebra la elección del nuevo Pontífice», dijo.
Don Gerardo recorrió la biografía del nuevo Papa, destacando su sólida formación académica, su trayectoria pastoral y su vocación misionera. «Es un Papa con una trayectoria formativa ejemplar […] y una rica herencia cultural y familiar que ha forjado un espíritu abierto, dialogante y profundamente católico», afirmó.
Asimismo, subrayó también la profunda entrega a la evangelización del León XIV. «Nuestro nuevo Papa es un hombre de corazón misionero. Así se define a sí mismo”, recordó, citando una reciente entrevista en la que el Papa dijo: «Sigo considerándome misionero. Mi vocación, como la de todo cristiano, es ser misionero y proclamar el Evangelio dondequiera que uno esté».
«Él es Pedro y que sobre esta piedra el Señor sigue edificando su Iglesia, sabiendo que él es el primero entre los apóstoles»
La elección del nombre León XIV, explicó el obispo, «evoca fortaleza, sabiduría y firmeza doctrinal», en clara referencia al legado de León XIII y su impulso a la Doctrina Social de la Iglesia.
El obispo animó a toda la comunidad a sostener con la oración la misión del Papa. «El Señor ha puesto sobre sus hombros la misión más importante y a la vez más difícil de la Iglesia: apacentar a todo el rebaño de Cristo y cumplir y ayudar a cumplir la misión de toda la Iglesia de ir por el mundo entero y predicar el Evangelio», dijo.
Subrayó que la tarea del Papa es compleja, pero tenemos que ser conscientes de que «él es Pedro y que sobre esta piedra el Señor sigue edificando su Iglesia, sabiendo que él es el primero entre los apóstoles» y que no está solo, sino que «está sustentado por el amor del Padre, la presencia de Cristo y la protección y gracia del Espíritu con sus dones». Esta es la razón de la oración del Pueblo de Dios por León XIV: «Hemos venido a pedir por él a Dios Padre, Hijo y Espíritu, para que su fe no decaiga y en todo momento sea el pastor que cumpla su misión de animar a todos en la tarea».
Don Gerardo concluyó con una oración de petición: «Vamos a pedir por él […] para que su fe no decaiga y en todo momento sea el pastor que cumpla su misión de animar a todos en la tarea que nos corresponde”.
Con esta misa y las que se celebran en las parroquias Iglesia por el pontificado de León XIV, la diócesis de Ciudad Real se une junto a toda la Iglesia por un pontificado fecundo, valiente y evangelizador.