El pasado 27 de abril tuvo lugar en el Seminario el primer encuentro de Oración de las madres, un grupo de oración que reúne en nuestra diócesis a 222 madres que rezan «específicamente por los hijos de cada una de las mujeres que integran el grupo. También se reza por los maridos, los nietos y ahijados. Además, cada integrante “adopta espiritualmente” a un sacerdote para sostenerlo con la oración».
Después de la acogida y la presentación de los grupos de Oración de las madres de las parroquias de la diócesis, comenzó una conferencia sobre La Oración, diálogo íntimo y sencillo con Dios, a cargo de Juan Serna Cruz, rector del Seminario.
Serna presentó el tema de la oración haciendo hincapié en la sencillez e intimidad de la relación con Dios. Partió de la encarnación de Dios como el modo en el que el Hijo de Dios ha entrado en contacto con nosotros, asumiendo nuestra corporalidad. Desde este concepto, si nosotros vivimos distintas dimensiones del cuerpo —palabra, mirada, gesto, escucha, corazón—, Jesús también las vive, y «aquí puede producirse un encuentro orante» que es sencillo e íntimo, dijo. «Si el cuerpo es palabra, esto significa que podemos escuchar. Si el cuerpo es mirada, esto significa que podemos aprender a mirar como Dios ve las cosas, aprender a mirar con su mirada. Si el cuerpo es gesto, significa que podemos aprender a actuar», explicó el rector.
Después de la formación, se celebró la misa, presidida por Jesús Córdoba, vicario general de la diócesis. Junto a él, concelebraron varios sacerdotes de las parroquias en las que hay grupos de Oración de las madres en la provincia y el consiliario, Enrique Galán. En la homilía, el vicario se dirigió a las madres hablándoles de la vocación a la maternidad, de la libertad de los hijos, que eligen caminos diversos, y del sentido de la oración de petición de las madres por sus hijos al rogar que elijan caminos que los dirijan a Dios.
El encuentro concluyó después de la comida con la oración ante el Santísimo de todas las madres participantes en el encuentro.