El viacrucis de la capital se dedicó a las vocaciones

Los seminaristas de nuestro Seminario Diocesano prepararon este Lunes Santo el viacrucis de Ciudad Real con un texto en el que pedían especialmente por las vocaciones y los sacerdotes.

Puedes escuchar las palabras del obispo en la última estación del viacrucis en este enlace]

A las diez de la noche, cuatro grupos que conformaban todas las parroquias de Ciudad Real, además del Seminario, salieron desde el camarín de la Virgen en la catedral. Más de setecientas personas recorrieron los dos kilómetros en los que se distribuyen las catorce estaciones del viacrucis, situadas en balcones de varios domicilios, además de la que se reza en la Puerta del Perdón del templo de San Pedro.
 
La décimo cuarta estación se rezó en la catedral, una vez que entró en el templo el Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad del Silencio, trsaladado en ese momento por los portadores de la hermandad, que lo situaron en el presbiterio. Un seminarista leyó la estación y el obispo, don Gerardo Melgar, una meditación en la que pidió rezar y acompañar a los llamados al sacerdocio.

«Animemos con nuestra acogida y comprensión a los sacerdotes, que los ayudemos a llevar la cruz que, a veces, es pesada de llevar»

Los seminaristas y sacerdotes, dijo don Gerardo, «necesitan ver a Cristo que se entrega por entero por nuestra salvación hasta la última gota de su sangre. Necesitan que la comunidad cristiana, es decir, todos y cada uno de nosotros, valoremos su tarea, que animemos con nuestra acogida y comprensión a los sacerdotes, que los ayudemos a llevar la cruz que, a veces, es pesada de llevar. Porque quieren llevarla con dignidad, necesitan del respeto y el ánimo de los suyos, de sus padres, de su familia, como un auténtico regalo de Dios».
 
Además de pedir al Señor por las vocaciones como se hizo en el viacrucis, el obispo animó a todos los participantes en el viacrucis a proponer la vocación a los jóvenes, para que «encuentren el verdadero sentido a su vida en la entrega, dando la vida al servicio de Dios y de los hermanos».
 
Puedes descargar el texto del viacrucis en este enlace.