La parroquia de San Juan de Ávila de Ciudad Real celebra durante este año el L aniversario desde su creación.
Entre los actos que se están llevando a cabo durante el curso, este fin de semana se inaugura una exposición fotográfica que repasa el trabajo evangelizador de la comunidad durante estos cincuenta años. La presentación será al término de las eucairstías del sábado y del domingo. Las fotografías estarán expuestas en el templo parroquial hasta el próximo mes de mayo.
La parroquia de San Juan de Ávila
La parroquia de San Juan de Ávila fue creada —con territorios desmembrados de la parroquia de Santa María del Prado (La Merced)— por un decreto del obispo Juan Hervás el 21 de junio de 1973, solemnidad del Corpus Christi. En este decreto —que erigió a su vez la parroquia de San Pablo de la capital— se ordenaba la puesta en funcionamiento de la parroquia el 12 de agosto de ese año.
Una parroquia que había nacido como comunidad cristiana en torno a lo que fue la barriada del Padre Ayala, conocida popularmente como Vista Alegre y los barrios que rodeaban la nueva construcción: las viviendas del Grupo de Miguel de Cervantes, o las de Aparicio Arce, enfrente de la parroquia, pasando por la barriada de la Plaza de los Toros y por supuesto los cientos de viviendas de la Comandancia de la Guardia Civil. Sin olvidar las viviendas nuevas de las calles Pedrera Baja y Pedrera Alta.
El Colegio de San Francisco de Asís, dirigido por las Franciscanas Hijas de la Misericordia, era un soporte importante, ya que muchos de los alumnos del centro escolar, empezaban a formarse como creyentes en la nueva parroquia.
El sacerdote Pedro Jaramillo fue el primer párroco de San Juan de Ávila, con Miguel Díaz Salazar (†) como vicario parroquial, después le siguieron Leandro López Ayuso, Rafael Villanueva (†), Jesús Sánchez Valiente, Tomás Villar, Pedro López de la Manzanara (†), junto a Julio Hernández (†), Bernardo Torres Escudero y, finalmente, Joaquín Gutiérrez Villar que, junto a cientos de seglares y religiosas, así como la Acción Católica, el Movimiento Junior, el Instituto Secular Vita et Pax y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) han ido configurando una comunidad parroquial sencilla y de puertas abiertas.