COPE Ciudad Real ha emitido este Viernes de Dolores, 31 de marzo, una entrevista al obispo, don Gerardo Melgar, con motivo de la Semana Santa.
[Puedes ver la entrevista en vídeo en este enlace]
Al frente del encuentro estuvo José Manuel Fernández Almazán, periodista de COPE en Ciudad Real.
En su intervención, don Gerardo comenzó haciendo una llamada a vivir la Semana Santa, después de la preparación cuaresmal, como un momento de encuentro con el Señor, sabiendo que el resumen de estos días que hemos vivido es «la entrega de Cristo por nosotros y por amor».
Además, insistió, como ha hecho en varias ocasiones durante la Cuaresma, en no separar la vivencia de la Semana Santa en la calle y las celebraciones litúrgicas. Destacó la Vigilia Pascual como el momento más importante de toda la semana. «Yo creo que es equivocado el tener una Semana Santa donde centremos todo en el Jueves Santo y en el Viernes Santo», dijo, puesto que si todo terminara ahí, «seríamos unos fracasados, estaríamos siguiendo a un muerto y, por lo tanto, el momento más importante […] tiene que ser la Vigilia Pascual, que es cuando todo aquello que resonaba a muerte, resucita, que todo aquello donde parecía que había solamente fracaso, pues es triunfo».
Además, expresó su deseo de que los padres transmitan a los hijos la vivencia de las celebraciones: «Solamente podemos transmitirla a los hijos si lo ven en los padres. No solamente con la palabra, que también es muy importante, sino con el testimonio».
«Si algo tenemos que celebrar con autenticidad es precisamente que hemos sido redimidos por Jesucristo y que, además, seguimos vivos y queremos ser seguidores suyos, seguidores que siguen a un resucitado», añadió, deseando que los cristianos vivan como resucitados.
Para concluir la entrevista, Fernández Almazán preguntó al obispo sobre su último escrito sobre el aborto, en particular sobre la protección de los animales frente a los niños no nacidos. Don Gerardo explicó que actualmente «hay requisitos necesarios para cuidar bien al perro, y sin embargo, no hay requisitos necesarios para cuidar a ese ser humano que está vivo ya en el seno de la mujer […]. Es un sinsentido», concluyó.