El obispo, don Gerardo Melgar, inauguró la oración de 24 horas para el Señor en la capital, que tuvo lugar en la parroquia de Santa María del Prado, la Merced.
Se comenzó exponiendo el Santísimo en la tarde del 17 de marzo, concluyendo el sábado 18 de marzo con la eucaristía, que presidió el párroco de la Merced, Adriano Delgado.
En la inauguración de la oración, además del párroco, acompañó al obispo el arcipreste de Ciudad Real, Rafael Melgar, que dirigió las vísperas ante el Santísimo.
Las 24 horas para el Señor surgieron en 2016, en el Jubileo de la Misericordia. Es una invitación del papa Francisco para vivir un encuentro con el Señor y propiciar la reconciliación con Él a través del sacramento de la penitencia. Un carácter penitencial que marca el lema de cada año, en esta ocasión: «Ten piedad de mí, que soy un pecador» (Lc 18,13). Por eso, durante las 24 horas en Ciudad Real, más de veinte sacerdotes se prestaron para que durante todas las horas hubiera confesiones en el templo.