El programa de atención a personas sin hogar de Cáritas Diocesana de Ciudad Real consta de 4 centros y un piso de autonomía, además de algunos puntos de información ubicados en las distintas parroquias por donde es habitual el paso de estas personas. Estos cuatro centros se sitúan en distintos pueblos de la provincia: Ciudad Real, Daimiel, Alcázar de San Juan y Puertollano y suman un total de 62 plazas. La función que tienen estos centros es acoger a las personas que viven en la calle, así como ofrecerles la posibilidad de acompañarles para que dejen la misma. Los encargados de realizar esta acción son un equipo de 146 voluntarios y 32 profesionales que acompañan la vidas de estas personas para que se recuperen y puedan volver a formar parte de la sociedad como ciudadanos de pleno derecho, y reconociéndoles su dignidad de hijos e hijas de Dios.
En los centros se realizan distintas actividades, que van desde talleres ocupacionales y prelaborales a un acompañamiento personal que consiste en profundizar en sus vidas para hacer posible su recuperación. Así se realizan acompañamientos a médicos, a gestiones sociosanitarias, contactos con la familia y, en los últimos momentos de su proceso de recuperación, acompañamiento en la vida autónoma, que engloba la búsqueda de empleo y de vivienda.
Pero lo esencial es acoger a estas personas rotas y el equipo de voluntarios y trabajadores de Cáritas así lo hacen, mostrando, en esta acogida, tintes de familia, porque nos importan, porque nos duele lo que les pasa y porque no queremos que nadie duerma en la calle, Dios no lo quiere y nosotros tampoco. Por eso y desde esta convicción, es desde donde se desarrolla toda la acción del programa de personas sin hogar. Este es el objetivo principal y por eso el lema de la campaña “Por Dignidad. Nadie sin hogar”.
Por Mª Carmen Nieto León, publicado en Con Vosotros.