Después de dos años sin organizar el Día del Monaguillo a causa de la pandemia, el Seminario Diocesano volvió a reunir el pasado 30 a de abril a los cristianos más jóvenes que ayudan en el altar en nuestras parroquias. Una jornada de juegos en la que la misa fue el momento central de este regalo a todos los monaguillos de nuestras parroquias.
Para los monaguillos de nuestra diócesis, el Día del Monaguillo es un regalo cercano ya el final de curso, una fiesta en la que conviven con otros monaguillos de Ciudad Real y con los seminaristas.
Para el Seminario Diocesano, se trata de una jornada de puertas abiertas para que los más jóvenes de nuestras parroquias conozcan la vida del Seminario y puedan disfrutar de una jornada distendida de carácter vocacional.
Tras dos años sin poder celebrar este día por la pandemia, el Seminario Diocesano abrió sus puertas el pasado 30 de abril para que los jóvenes monaguillos convivieran disfrutando de juegos y deporte.
En total, cien monaguillos de toda la provincia pasaron la mañana del sábado jugando, los más pequeños con varios juegos y los más mayores participando en una yincana que se inspiró en el Camino de Santiago por el año santo compostelano. Todo el día tuvo esta temática del apóstol de fondo, con el lema Monaguillos en camino.
Al final de la mañana, todos participaron en la misa, que presidió el sacerdote Óscar Miguel Casas, formador del Seminario y delegado de Pastoral Vocacional de nuestra Diócesis.
Una vez terminada la eucaristía y después de la comida, los monaguillos más pequeños recibieron regalos, mientras que a los mayores que habían participado en la yincana se les entregaron varios premios.
Al final de la jornada, se les dio información del campamento para monaguillos que organizará el Seminario entre el 25 y el 31 de julio. Tendrá lugar en Villanueva del Arzobispo, en Jaén, y se podrá encontrar información sobre la actividad en todas las parroquias en las próximas semanas.