Con motivo del noveno aniversario de la proclamación de san Juan de Ávila como doctor de la Iglesia universal, el 7 de octubre de 2012, su localidad natal, Almodóvar del Campo, compartió el pasado 9 de octubre la VI Jornada Avilista, que continúa profundizando en la figura y legado doctrinal y humano del santo manchego.
El encuentro, que organiza la Hermandad de los Santos Juan de Ávila y Juan Bautista de la Concepción, tuvo como tema Juan de Ávila y el poder, expuesto por José Cuesta Revilla, profesor titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada.
Felipe II, ministros, funcionarios públicos de alto rango, obispos, asistentes de Osuna, de Utrera o de Sevilla, corregidores o la propia doña Sancha Carrillo a la que dedicó su tratado Audi Filia, fueron algunas de las figuras poderosas coetáneas a las que el maestro Ávila acompañó.
«Si me preguntasen quién sería bueno para rey, diría que el maestro Ávila; si me dijeran quien fuera bueno para Papa, diría el maestro Ávila; si me dijeran quién fuera bueno para capitán, diría el maestro Ávila; y quién bueno para asistente, el maestro Ávila», llegó a decir Pedro Fernández de Córdoba, conde de Feria, coetaneo del santo y una de las personas a las que san Juan de Ávila aconsejó sobre el poder.
«Este señor que tanto se preocupa por los pobres me ha hecho descubrir que, en realidad, su relación con los poderosos era también una función clarísimamente evangelizadora. Entendía que, desde el poder, desde los cargos públicos, eclesiásticos o políticos, se podía hacer mucho y mucho bien», explicó el profesor José Cuesta.
Con estas jornadas, la hermandad consigue dar a conocer las enseñanzas de san Juan de Ávila, a quien el papa Benedicto XVI presentó como un faro para la «nueva evangelización».