Recorrido de la cruz de los jóvenes por la diócesis

El miércoles 22 de septiembre y la mañana del jueves 23 de septiembre recibiremos en la diócesis la visita de los símbolos de las Jornadas Mundiales de la Juventud, la cruz de los jóvenes y el icono de la Virgen.

Los dos símbolos están recorriendo Portugal con motivo de la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Lisboa en 2023, pero la Iglesia portuguesa nos los ha cedido durante un mes y medio para que recorran España, animando de este modo a los jóvenes españoles para la participación en las jornadas.

En nuestra diócesis, se han organizado actos que puedan ser accesibles al mayor número de personas posible, adaptando cada actividad a las medidas sanitarias necesarias.

Horarios

Mañana del miércoles 22 de septiembre:

  • Visita al centro penitenciario de Herrera de La Mancha. 
Tarde del miércoles 22 de septiembre:
  • Catedral de Ciudad Real.
Turnos de oración:
  • 16:00 horas: U.A.P El Pilar-Los Ángeles. Arciprestazgos Campo de Calatrava y Puertollano/Valle de Alcudia.
  • 17:00 horas: U.A.P Santiago. Arciprestazgos Almadén, Montiel y Montes.
  • 18:00 horas: U.A.P San Pablo y U.A.P Santo Tomás de Villanueva. Arciprestazgos de Mancha Norte, Este y Sur.
  • 19:00 horas: U.A.P de San Pedro, pueblos del arciprestazgo de Ciudad Real y Seminario Diocesano. Arciprestazgo Mancha Oeste.
  • 20:00 horas: Eucaristía.
  • 21:00 horas: En las Carmelitas de Ciudad Real. Oración con los religiosos y religiosas.
  • 22:00 horas: Turnos de oración en las Carmelitas. 
En cada turno se realizará una oración guiada y dirigida de unos 25 minutos. Luego se realizará un gesto y un tiempo de silencio y oración. Asimismo, se pedirá que se despeje la catedral con tiempo suficiente para el siguiente turno.
 
Mañana de jueves:
  • 10:00 horas: Acto de la pastoral de la salud y sanitarios en la Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Ciudad Real. 

«Queridos jóvenes, al clausurar el Año Santo os confío el signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención» (San Juan Pablo II. Roma, 22 de abril de 1984).