El pasado 29 de abril don Gerardo Melgar presidió la oración de las familias por la familia en la catedral. En esta ocasión se pidió para que la familia siga siendo el lugar en el que se transmita la fe de padres a hijos: «Todos y cada uno de los miembros de una familia cristiana deben ser testimonio de fe para todos los demás que la integran».
Don Gerardo recordó cómo esta transmisión de la fe era, hace no tanto tiempo, el modo habitual en el que las familias educaban a los más pequeños, que asumían la oración, la fe, la presencia de Dios como algo normal dentro de la vida familiar. Sin esta transmisión de la fe desde la niñez se hace muy complicado que los niños valoren la fe en el futuro, por eso, explicó don Gerardo, «hemos de poner todo el esfuerzo posible para que nuestras familias se conviertan de verdad en santuarios donde Dios esté presente, pequeñas iglesias domésticas en las que habita el Señor».
Invitó a rezar a toda la Iglesia de Ciudad Real para que en las familias se hable de Dios, se rece, se participe en familia a la eucaristía.
Después de las palabras de don Gerardo y tras unos minutos de oración personal ante el Santísimo, se hizo la oración comunitaria en la que se continuó pidiendo al Señor para que las familias valoren y vivan la fe.
La siguiente oración por la familia será en la catedral el jueves 27 de mayo.