Bolaños de Calatrava celebró el día de Todos los Santos con el árbol de la vida, una iniciativa de la parroquia con los jóvenes y niños.
Durante las semanas previas al 1 de noviembre los colegios y el instituto de la localidad prepararon hojas hechas a mano que adornarían varios árboles distribuidos por la población. En las hojas, los niños y jóvenes escribieron los nombres de sus santos preferidos o de sus familiares difuntos y vivos, en referencia a «los santos de la puerta de al lado», como se refiere el papa Francisco a los anónimos que viven en santidad.
«El árbol de la vida representa la cruz gloriosa de Cristo resucitado del que brotan sus mejores frutos: los santos. Se trata del árbol del paraíso que nos espera tras la muerte; el árbol genealógico de cada uno, lleno de la santidad anónima; el árbol de la vida que abraza la Virgen María uniendo sus sentimientos a los de su hijo», explicó Marcos Sevilla, el sacerdote que organizó la actividad.
Sumándose a la iniciativa, varias hermandades y familias fabricaron sus propios árboles y pusieron balconeras con la imagen de los santos para adornar fachadas y calles.