«Ser sacerdotes es cuestión de amor»

Este sábado 12 de septiembre, a las 12:00 h., del mediodía, en la Catedral, en una celebración llena de alegría presidida por nuestro obispo, Gerardo Melgar, han sido ordenados sacerdotes los diáconos Iván Bastante Villaseñor, Francisco Javier García de León Sánchez y Óscar Martín Biezma. Sus familiares y amigos, han completado el aforo de la Catedral, doscientas cincuenta personas, para acompañar la entrega de tres hombres al servicio de la Iglesia, de Dios y del mundo. También han concelebrado una treintena de sacerdotes amigos, cercanos a los que se han ordenado sacerdotes. Los cantos que han acompañado en la celebración, como suele ser habitual, han estado a cargo de la Coral Diocesana dirigida por el sacerdote Tomás Jesús Serrano.   

«Por la ordenación sagrada, algunos fieles cristianos son instituidos en el nombre de Cristo, y reciben el don del Espíritu Santo, para apacentar la Iglesia con la palabra y la gracia de Dios».

Forman el orden sacerdotal los obispos, los sacerdotes y los diáconos.

La celebración de ordenación sacerdotal
 
Primero, después de la proclamación de la Palabra de Dios, el diálogo entre el obispo Gerardo Melgar y el rector del Seminario, Manuel Pérez. Melgar ha preguntado si, desde los informes que se han pedido de ellos, son dignos. El rector del Seminario ha respondido: «Según el parecer de quienes los presentan, después de consultar al pueblo cristiano, doy testimonio de que han sido considerados dignos».

Después la homilía del obispo que ha destacado, dirigiéndose a los que de manera inmediata iban a ser ordenados sacerdotes, que: «hoy, la Iglesia diocesana de Ciudad Real reza por vosotros». También les ha invitado a ser «conscientes del gran regalo que Dios os ofrece en el sacerdocio ministerial del que vais a participar por medio de la ordenación sacerdotal, pero, al mismo tiempo, debéis sentir vuestra pobreza e indigencia para que sintáis en vuestro corazón y en vuestra vida la necesidad de la gracia de Dios». Se ha proclamado el evangelio de San Juan, el famoso diálogo entre San Pedro y Jesús: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Sí, Señor, tú sabes que te quiero». A esa declaración de san Pedro, Jesús responde: «Pastorea mis ovejas». En la ordenación sacerdotal, hombres de entre los cristianos entregan su vida para ser pescadores de hombres, para ser servidores de la Iglesia, pastores con el corazón de Cristo pastor. Por eso Melgar ha afirmado que «Ser sacerdote es cuestión de amor» señalando que es «amor a Dios, porque si amamos a Dios, amaremos a nuestra gente, a nuestro pueblo, a cada una de las personas que el Señor nos confíe para que les ayudemos a conocerle a Él y conociéndolo, amarlo y amándolo encarnar en sus personas el estilo de vida que Cristo quiere que vivamos».

Han seguido las preguntas del obispo a cada uno de los ordenandos, a Iván, Francisco Javier y Óscar, por su disponibilidad a la predicación del «Evangelio con dedicación»; a administrar los sacramentos, especialmente de la eucaristía y de la reconciliación; a la oración «sin desfallecer»; a estar unidos a Cristo. Ha concluido este diálogo con la promesa «de respeto y obediencia a mí y a mis sucesores».

En la oración de consagración, con las manos extendidas, el obispo Melgar ha pronunciado una extensa petición a Dios: «Te pedimos, Padre todopoderoso, que confieras a estos siervos tuyos la dignidad del presbiterado; renueva en sus corazones el espíritu de santidad». Antes, cada uno de los sacerdotes ha impuesto las manos en silencio y oración sobre los ordenandos. Después de terminada esta gran plegaria, el obispo ha ungido las manos sacerdotales y son revestidos con la estola y la casulla al modo de sacerdotal. Ya son, por la fuerza y la gracia de Dios, sacerdotes.

Después ha continuado la misa como de costumbre.
 
Breve reseña biográfica de los ordenados sacerdotes 

Iván Bastante Villaseñor

Iván Bastante Villaseñor es natural de Ciudad Real, de la parroquia de San Pedro y tiene 31 años. Como actividad pastoral en el Seminario se ha formado en Moral de Calatrava, Horcajo de los Montes, Arroba, Navalpino; con la pastoral penitenciaria en las prisiones de Herrera y Alcázar; en Villanueva de los Infantes, Malagón y Daimiel. Al terminar los estudios en el Seminario ha pasado este último año en el Valle de Alcudia, especialmente en Brazatortas y Fuencaliente.

Francisco Javier García de León Sánchez

Francisco Javier García de León Sánchez pertenece a la parroquia de Santa María del Prado de Ciudad Real (La Merced), tiene 39 años y es natural de Ciudad Real. Ingresó en el Seminario tras estudiar Filología Hispánica y como formación pastoral ha estado en Torralba de Calatrava, en el Seminario Menor, en Daimiel y el último año de Seminario en Alcázar de San Juan, en la parroquia de San Juan Bautista, participando en las actividades de la pastoral penitenciaria en la cárcel y en pastoral de la salud en el Hospital Mancha Centro. Este último curso lo ha pasado en la parroquia de Los Ángeles de Tomelloso, participando en la pastoral de la salud en el Hospital y en Cáritas Interparroquial.

Óscar Martín Biezma

Óscar hará 43 años el próximo 1 de julio. Natural de Consuegra, ingresó en el Seminario Diocesano de Ciudad Real en septiembre de 2014, después de estudiar Administración de Empresas.

Durante sus años de estudio y preparación en el Seminario Diocesano ha realizado sus actividades pastorales en Villamayor de Calatrava, en Alcázar de San Juan, con atención en la prisión y en el hospital; en Herencia y, este último año en Argamasilla de Alba, donde fue instituido lector y acólito el pasado enero.