Los encuentros de seminaristas de la provincia eclesiástica de Castilla La Mancha se celebran desde hace años, para que los alumnos se conozcan, compartiendo experiencias enriquecedoras para todos.
Este miércoles, festividad de la Virgen del Pilar, el Seminario de Ciudad Real acogió a los seminaristas mayores de Toledo, Cuenca, y Guadalajara, en un día en el que pudieron acercarse a la cuna de Juan de Ávila, patrón del clero español: Almodóvar del Campo.
La jornada comenzó con la oración y la Eucaristía en la capilla mayor del Seminario de Ciudad Real, presidida por el obispo de esta diócesis, monseñor Gerardo Melgar. Durante la misa, animó a los futuros sacerdotes a continuar su camino con valentía, hablando de la comunión eclesial que se vive en estos encuentros y de la figura de san Juan de Ávila, uno de los santos que más hizo por los seminarios.
Tras la misa, el grupo compartió distintas experiencias formativas durante el Año de la Misericordia. Por ejemplo, los seminaristas de Ciudad Real explicaron una experiencia que nació el pasado curso, con voluntariado en las cárceles.
Tras una visita a la Catedral y la comida, el grupo de seminaristas viajó a Almodóvar del Campo, para ser partícipes de Vocatio, una iniciativa de la parroquia para dar a conocer la figura de san Juan de Ávila fijándose principalmente en su discernimiento vocacional.
De este modo, el grupo pudo rezar ante las reliquias del santo manchego y descender a la «Cueva de las Penitencias», un verdadero «Seminario» para el doctor de la Iglesia, el lugar en el que discernió su vocación durante años. Después, los seminaristas visitaron el templo parroquial, donde san Juan de Ávila celebró su primera misa y donde fue bautizado. Allí, además de conocer la riqueza artística de la iglesia, vieron el vídeo-mapping, una novedad que muestra imágenes sobre el retablo, explicando la vida del patrón del clero español, y sobre todo el discernimiento vocacional que le llevó, en Almodóvar, a conocer la voluntad de Dios para que fuera sacerdote.
Tras la visita a Almodóvar del Campo, cada seminario regresó a su Diócesis, un grupo de casi 100 personas entre seminaristas y formadores. Pedro López de la Manzanara, rector del Seminario de Ciudad Real, calificó el encuentro como «positivo, un día en el que los seminaristas pueden conocerse» y, en particular, «los seminaristas de Ciudad Real, quedaron muy contentos y satisfechos por haber acogido el encuentro».