Monseñor Melgar presidió la Eucaristía en la parroquia de Santiago, apóstol, de Carrión de Calatrava, el pasado domingo. Durante la misa se celebró el envío de los catequistas para el curso, por lo que el obispo hizo hincapié en la importancia de la catequesis, que permanece, a pesar de que otras realidades dejen de evangelizar.
En su homilía, se refirió a los catequistas como discípulos y misioneros. Discípulos porque tratan de vivir como Jesucristo y aprenden de Él; y misioneros porque son enviados siguiendo el mantato del Señor: «Id y haced discípulos míos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
Tras la Eucaristía, el obispo bendijo el nuevo centro parroquial San Juan Pablo II, que servirá para continuar proponiendo el mensaje y la vida de Jesús en Carrión de Calatrava.